Directores de cine piden 250.000 millones en el Europarlamento

Diez directores de cine, entre ellos Bernardo Bertolucci, Costa-Gavras, Jaime Camino y Gabriel Axel reclamaron ayer la creación de un fondo comunitario quinquenal para el fomento del sector audiovisual europeo, cifrado en un mínimo de 1.500 millones de ecus, unos 250.000 millones de pesetas.Los cineastas aplaudieron ante el Parlamento Europeo la reciente iniciativa de la Comisión de doblar, hasta 400 millones de ecus (unos 64.000 millones de pesetas), los fondos dedicados al programa Media-2, que van destinados a ayudas a la formación y a la comercialización. Pero lo calificaron de insuficiente. El fondo que proponen perseguiría la promoción de un mercado europeo de programas audiovisuales.

La ayuda directa a la industria del cine en los 15 Estados miembros de la Unión Europea (UE) alcanza los 297 millones de ecus anuales (cerca de 50.000 millones de pesetas), pero tras esta cifra se esconden enormes disparidades entre países. Francia es la más comprometida, con casi la mitad de esa cantidad.

Los directores apoyaron su reivindicación con declaraciones sobre sus experiencias. Así, Bertolucci dijo que "la industria europea ha llegado a la agonía", y que tras haber trabajado cinco años en los EE UU puede certificar que los cineastas europeos están "a los pies de los caballos" en Norteamérica, por lo que necesitan apoyo para distribuir.

Jean-Jacques Beineix, autor de Diva comparó "la amenaza norteamericana, con la de la guerra de las galaxias, pero matizó que no era tan proteccionista como para pedir la limitación de la distribución de los productos del otro lado del Atlántico. Mientras, Peter Fleischmann (Un dios rebelde) criticó a su Gobierno, el alemán, y al británico, porque "no quieren regulaciones en la industria audiovisual, pero sí regulan el carbón, el acero y las patatas".10 años más de cuotasEl presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer -que se había reunido en la noche del miércoles con los cineastas-, terció en la polémica sobre las cuotas audiovisuales europeas obligatorias. Santer afirmó que no se propone destruir el sistema de protección fijado por la actual directiva Televisión sin fronteras. Esta toma de postura no excluye la reforma de la directiva, en el sentido de hacer que las cuotas duren un máximo de 10 años, como propone el comisario responsable del asunto, Marcelino Oreja.Santer recordó que el apoyo a la industria de programas no es de exclusiva competencia comunitaria. Para ilustrarlo, se refirió a la nueva redacción del artículo 92 del tratado tras la reforma de Maastricht, que autoriza sin ambages las ayudas de Estado "destinadas a promover la cultura y la conservación del patrimonio", mientras que es más restrictivo para otros sectores.

En 1994, EE UU vendió a la Unión Europea películas y programas televisivos por valor de más de 4.000 millones de dólares. El valor de las obras europeas compradas por los norteamericanos alcanzó sólo los 346,millones de dólares.