Los Ayuntamientos piden legislar la noche de los jóvenes

Belloch ofrece a las administraciones un pacto para la convivencia ciudadana

Madrid - 22 feb 1995 - 00:00CET

Los Ayuntamientos quieren más poderes para legislar la noche, tanto para acordar con los sectores interesados -jóvenes, vecinos, empresarios- los horarios de locales como también para la mano dura contra el vandalismo. El ministro de Justicia e Interior clausuró ayer las Jornadas sobre Convivencia Ciudadana ofreciendo un pacto a las administraciones públicas para cambiar el marco legal, siempre mediante consenso. Belloch pidió elaborar un mapa de zonas especialmente conflictivas.

"Los problemas de convivencia cívica difícilmente se resuelven sólo, ni siquiera prioritariamente, desde las respuestas legales, sino que fundamentalmente son necesarias respuestas preventivas", dijo Belloch."Si no resolvemos los problemas de la noche", comentaba ya sin micrófono el ponente estrella de la jornada de ayer, Ángel Luna, alcalde de Alicante, "pueden ser aprovechados en plan cruzada en la próxima campaña electoral y ser caldo de cultivo para el surgimiento de telepredicadores que, apoyados en la falta de respeto a la convivencia de ciertos vándalos de fin de semana, pretendan invocar la represión".

Los representantes municipales llevaron la voz cantante en las jornadas. Desestimaron crear zonas-guetos para el ocio nocturno -"núcleos de condensación de sociabilidad", hay quien los llama- fuera de las ciudades, porque aumentarían los problemas de seguridad.

Derechos

Los ayuntamientos quieren más poder para la noche. "Somos nosotros quienes debemos legislar, porque estamos directamente controlados por los ciudadanos", razona Francisco Narváez, concejal de Vías Públicas de Barcelona. "Queremos tener más autoridad, y no enredarnos en expedientes interminables. El sistema de juicios rápidos en los delitos de vandalismo, en Barcelona, ha tenido gran acogida".

Jaime Lissavetzky, consejero de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, rompió una lanza contra 1a imagen negativa de los jóvenes", y abogó por un ocio alternativo con deporte no competitivo, naturaleza y cultura, además de fomento del voluntariado. 'Tos estudios indican que lo que más valoran los jóvenes es estar con amigos y sentirse útiles", dice, "y su preocupación es emanciparse y la vivienda".

El alcalde de Alicante discrepa con la idea presentada en las jornadas por el senador José Blanco: horarios nocturnos en deportes, cines o bibliotecas. "Quienes quieren ir a esos sitios ya van a sus horas". Luna no cree que los jóvenes vivan de noche por carecer de alternativas: "Viven la noche porque quieren. Y lo que quieren es estar juntos. Antes en las fiestas patronales se hacía de todo cuatro días seguidos. Ahora los jóvenes, con dinero y coches, lo hacen el fin de semana. Que se reúnan es positivo, porque rompen con el aislamiento. Y sería bueno recapacitar sobre que el asesinato del rol fue cometido por dos jóvenes que se aislaban y no iban de copas".

La idea de los alcaldes es que cada municipio es un mundo, pero que puede coordinarse una política, empezando por los horarios, para que no se repitan los incidentes de Cáceres, Santiago, Alicante o Huesca. "Yo fui la de la movida de Cáceres en 1991", recuerda Alicia Izaguirre, delegada del Gobierno en Extremadura. "Y la verdad es que lo que hicimos fue sólo no conceder la ampliación de una hora sobre el horario general de cierre en España".

No todo el monte es 'pub'

Las salas de fiestas y las discotecas no quieren ser confundidas con los pubs. "Para empezar, yo no sé lo que es un pub, administrativamente hablando" dijo ayer Gerardo Barredo, presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas. Barredo jugó hábilmente sus cartas empresariales. "Somos los primeros interesados en que la ley se cumpla" resaltó. "Se dice que no se respetan los horarios, pero es que nosotros vamos a remolque de otros establecimientos que se pasan de la hora y nos obligan . a pasamos a nosotros". El alcalde de Alicante , Ángel Luna, no quedó convencido: "A ustedes sólo parece interesarles que los horarios se mantengan". Barredo quería diferenciar a toda costa churras de merinas y sus establecimientos de otros."El Reglamento General de Policía de Espectáculos, que nos rige, puede haber envejecido desde 1982, pero la Ley de Seguridad Ciudadana es nueva, y dice que un local no puede dedicarse a otra actividad que a aquella para la que tiene la licencia" dijo. "Y hay demasiados locales nocturnos que son en teoría bares, pero que están dedicados a actividades recreativas". Los empresarios, incluso los de bares más o menos equívocos, topan ahora con la competencia, en. la calle, de las discomóviles, vehículos que se plantan en una esquina con alcohol y música.