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González: "La democracia también se defiende desde los fondos reservados"

Algo ha cambiado en América Latina para Felipe González. Aunque atenuados, los ecos de la crisis política española han llegado del otro lado del Atlántico, y cuando la prensa centroamericana le aborda, ya no le pregunta primero por la cooperación española, Cuba o la introducción del visado para entrar en España, sino por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), la corrupción y el adelanto de las elecciones. En unas declaraciones a la televisión de El Salvador, el jefe del Gobierno señaló que la democracia también se defiende "desde la partida de los fondos reservados".

El presidente del Gobierno habló largo y tendido de lo que él suele llamar "los temas de casa". "Ni yo ni mi Gobierno tenemos responsabilidad alguna en el caso GAL" declaró. "En cualquier caso, es posible que en estados democráticos se den este tipo de actividades en el aparato de las fuerzas de seguridad sin conocimiento o al margen del Gobierno".Frente a los golpes del terrorismo, prosiguió, "el Estado democrático también se defiende desde la partida de los fondos reservados". "Es inviable la lucha contra el narcotráfico el terrorismo o el crimen organizado sin que existan gastos presupuestarios de este tipo ( ... ) y asumiendo el riesgo de que haya desviaciones".

También le tocó al presidente del Gobierno español contestar a preguntas, sobre la corrupción. "La vida pública española", afirmó Felipe González en sus declaraciones, "es, en términos generales, bastante limpia, pero se ha aprovechado y creado una situación de escándalo que el país tolera mal y qué ha dañado el prestigio del Gobierno". "En esto sí que ha habido aprovechamiento político, poco leal con el juego democrático, por parte de la oposición". "Si hago recuento de cargos públicos, creo que he nombrado unos 2.540 y de ahí hemos detectado media docena de fallos".

Las noticias procedentes de España no empañan, sin embargo, el prestigio de Felipe González entre la clase política de los países que visita en su gira centroamericana. Al margen de los elogios protocolarios que sus anfitriones hacen de su huésped español, Ios editoriales de los periódicos son una buena ilustración de que González conserva aún una muy buena imagen.

El jefe del Gobierno español es, afirmaba el martes el editorial del diario hondureño Tiempo, "uno de los estadistas más notables del mundo áctual". Su liderazgo, proseguía el periódico de Tegucigalpa, "es hoy en día muy y difícil de ser superado, tanto en la competencia de su partido como en el campo nacional".

Clases de democracia

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De ahí la importancia de las clases de democracia que imparte en los discursos que pronuncia en los parlamentos centroamericanos. El que hizo ayer el presidente del Gobierno ante el Congreso Nacional de Honduras, el país con el sistema político más frágil de la región, fue un auténtico manual de democracia en el que recordó que "( ... ) el poder ejecutivo se ejerce por delegación de la soberanía popular" o que "nunca la democracia puede corregirse por métodos que no sean democráticos".

Estas frases, auténticas obviedades en otras latitudes, cobran especial importancia en una Honduras donde los militares siguen ejerciendo una gran influencia sobre la vida pública. De hecho, muchas de las reflexiones del orador español estaban dirigidas a la cúpula castrense.

"Nadie" les dijo, "puede pretender que el uso de las armas sea más justo que el uso de las urnas". "En las naciones democráticas, el estamento militar debe estar sujeto al poder civil". "Pasaron a la historia los caudillos, los visionarios y también los guerrilleros

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