Indefinidos avances en Río

. En una frenética carrera contra el tiempo, los representantes de los países garantes del Protocolo de Río de, Janeiro se esforzaban anoche por lograr un consenso que parecía cada vez más remoto para lograr el fin de las hostilidades entre Perú y Ecuador.

"Vine anteayer para una reunión de seis horas y estoy aquí hace tres días", comentó anoche somnoliento en un intervalo de la reunión, Alejandro Watson, el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Asuntos Interamericanos.

El presidente norteamericano, Bill Clinton, instó ayer a sus homólogos ecuatoriano y peruano para que aceptaran un alto el fuego "inmediato", según reveló ayer un protavoz de la Casa Blanca.

Ayer al atardecer, caducó el plazo que se habían impuesto los delegados de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos para lograr un alto el fuego, pero el canciller brasileño Sebastiao do Rego Barros informó que las negociaciones continuaban, ahora sin plazo para terminar.

El diplomático brasileño informó de que la fórmula de los mediadores había recibido por parte de los países beligerantes sendas contrapropuestas "que implican conceptos a estudiar en sus derivaciones técnicas, políticas y diplomáticas". Por esta razón, prosiguió Do Rego Barros, "los países garantes resolvieron no clausurar las conversaciones y ¿lar tiempo para estudiar nuevas propuestas".

Un diplomático brasileño comentó informalmente que los mediadores propusieron el cese de las hostilidades y el envío de una misión internacional para controlar la retirada de las tropas beligerantes en el valle del río Cenepa. Esta fórmula contaría con el apoyo de Ecuador, con algunos matices, mientras que Perú sólo admitiría la visita de los observadores en la región del alto Cenepa.