Las distintas velocidades como último recurso

Los democristianos alemanes propugnaban una Europa con un núcleo duro y una periferia flexible avanzando a distintas velocidades, como algo no sólo inevitable sino deseable. Los socialistas califican el progreso a ritmos distintos como "último recurso cuando no haya otros medios de avanzar"; y ello porque "la geometría variable en el ámbito social o monetario autoriza el desarrollo de formas de competencia desleal en el mercado único".Así, Elisabeth Guigou pone cinco condiciones a la geometría variable: que sea la última solución para desbloquear; que sea "reversible"; que los más desarrollados garanticen la solidaridad a los demás; que no conduzca a una Europa a la carta en la que cada uno escoja si le conviene una norma y rechace las otras disciplinas comunes, y que no desemboque en "varios núcleos institucionalizados" por el peligro de que "en vez de un núcleo duro tengamos varios núcleos blandos": el límite de las distintas velocidades "es la unidad institucional".
En lo social, el PSE postula "establecer normas de protección social mínimas"; dotar de la misma relevancia a la. política de empleo que a la monetaria, e introducir la cláusula social en la Organización Mundial de Comercio para "prohibir el trabajo infantil y forzado" e "imponer la libertad de asociación y negociación".
En lo económico, reclama la armonización de la fiscalidad indirecta y sobre el ahorro. En política exterior, postula establecer una "célula de análisis común" para el Consejo y la Comisión europeas.
Y en cuanto al Impulso de la ciudadanía europea, el texto pretende ampliar la acción comunitaria a la lucha contra el racismo y la xenofobia.
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