Los chechenos se repliegan al sur de Grozni
Las tropas rusas no lograron ayer controlar la ciudad de Grozni, donde los combatientes independentistas chechenos seguían afirmando aún su voluntad de morir luchando en un combate desigual frente a las descargas de la artillería y los bombardeos de la aviación rusos. Los chechenos resistían sobre todo en el centro y en los barrios meridionales de Chernorechie y Prigorodnoe. Ayer nevó durante todo el día, lo que aparentemente se reflejó en una menor intensidad de los bombardeos rusos sobre la asediada capital chechena.
Sobre la mole de escombros que antaño fuera el palacio presidencial y el símbolo de la resistencia chechena no se veía ninguna bandera tricolor rusa. Los portavoces del Kremlin se habían apresurado a anunciar el día anterior que el estandarte del Estado -aparentemente llevado a Grozni con mucha anticipación- ondeaba ya sobre el edificio capturado. Tan ardiente era el deseo de ver confirmado ese símbolo patrio que el periódico Rossiskie Vesti, órgano de la Administración presidencial, publicó ayer un mal fotomontaje del edificio, más entero de lo que está en realidad, con una desproporcionada bandera tricolor en su tejado.Los helicópteros de la aviación rusa sobrevolaban la capital de Chechenia y, mediante altavoces, pedían a los chechenos que entregaran sus armas. En Moscú, unas modificaciones introducidas en el Código Penal por la Duma Estatal (la Cámara baja del Parlamento) permiten, según la agencia Itar-Tass, la Posibilidad de castigar con la pena de muerte a los miembros de bandas armadas ilegales. Sin embargo, quienes entreguen las armas voluntariamente quedarán exentas de responsabilidades penales, señaló la agencia.
Por primera vez, un jeep perteneciente a la organización humanitaria Médicos sin Fronteras entró ayer en la capital. A juzgar por las declaraciones del general Dzhojar Dudáiev, en la noche del jueves al viernes en un lugar secreto de Chechenia, la resistencia, continuará aún por mucho tiempo. El canal de la televisión interestatal Ostankino, que se ha distinguido por su actitud progubernamental, afirmaba anoche que "es pronto para hablar de victoria final".
En las ciudades y pueblos del sur de Chechenia la población se muestra dispuesta a resistir. Sin embargo, una vez tomada Grozni y desarticulado el principal centro coordinador de la resistencia, el Kremlin podría optar por congelar las operaciones bélicas hasta la primavera, cuando comience el deshielo y las regiones montañosas se vuelvan más practicables que en la actualidad. Una mujer procedente de Nojai-Yurt, al sur del país, aseguro ayer que los rusos tiran los cadáveres de los soldados en zonas inaccesibles para dificultar el recuento de las víctimas.
Bajas
Según datos oficiales difundidos ayer, un total de 513 miembros de las Fuerzas Armadas rusas habían perecido en Chechenia desde el comienzo de las operaciones y hasta el 19 de enero. Estos datos fueron mencionados ante la Duma por el general Víacheslav Zherebtsov, vicejefe del Estado mayor. A esta cifra habría que añadir 40 muertos más de las tropas del Interior. El total de heridos es de 1.943 en el Ejército y 145 en las tropas del Ministerio del Interior. El número de desaparecidos es de 279, dijo el general, según el cual hay problemas para reconocer a los cadáveres.
Las pérdidas de Dudáiev suman 3.874 muertos y han sido destruidos 42 tanques y 45 vehículos blindados de los resistentes checheno. En la localidad de Shali, al sur de Grozni, los combatientes chechenos dijeron ayer que están dispuestos a canjear prisioneros con las tropas rusas y propusieron hacerlo el domingo en presencia de médicos y de una delegación de la Cruz Roja Internacional. Esta propuesta fue realizada ante una cuarentena de familiares, sobre todo madres, de soldados rusos prisioneros. Abu Mosaiev, jefe de la seguridad de Shali, dijo que no hay respuesta de los rusos.
El Kremlin firma la unión militar con Kazajstán
El Kremlin dio ayer un nuevo paso para la reintegración del espacio ex soviético con la firma de un acuerdo mediante el cual Rusia y Kazajstán comenzarán a formar este año unas Fuerzas Armadas unidas que funcionarán de acuerdo con planes comunes y que serán entrenadas, equipadas y utilizadas conjuntamente. Así lo informó la agencia Interfax, citando una declaración firmada ayer en el Kremlin por el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y el presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáiev.Además, ambos países suscribirán antes del 10 de febrero un acuerdo bilateral para la vigilancia conjunta de fronteras, que contempla la creación de un mando unido de Tropas de Fronteras de la Federación Rusa y Kazajstán. Con este documento, Rusia da un paso más en el afianzamiento de su papel como garante de la seguridad de las antiguas fronteras de la URSS.
El presidente kazajo se mostró satisfecho de los resultados de su visita a Moscú, un total de 17 documentos, y dijo que los pasos dados eran "una puesta en práctica real de la Unión Euroasiática. Yeltsin dijo que hace un año la firma de un conjunto de documentos semejantes hubiera sido "impensable".
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