Yanes apela a la "sensibilidad ante el deterioro social" para resolver el conflicto de la religión en la escuela

El presidente de la Conferencia Episcopal española y arzobispo de Zaragoza, monseñor Elías Yanes, afirma que "cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad ante el deterioro moral de la sociedad debiera estar interesado en que la enseñanza religiosa y moral en la escuela se resuelva de una vez".El presidente de los obispos reconoce estar "en situación no satisfactoria" en cuanto a la enseñanza. Yanes afirma que se han dado pasos en la resolución del problema: "Se mantiene la enseñanza religiosa católica tal como está prevista en los acuerdos Iglesia-Estado, pero no se han llegado a satisfacer dos condiciones fundamentales. Una, que la enseñanza religiosa tenga la misma consideración académica que las demás disciplinas básicas: desde el momento en que las calificaciones no sirven para el acceso a la universidad o no se puede acceder al concurso de becas, hay una limitación. En segundo lugar, el acudir o no a la clase de Religión no ha de ser motivo de discriminación. Si la enseñanza alternativa de la Religión no es una asignatura seria y no tiene reflejo en el expediente escolar, no sirve para nada. A esas edades, el alumno no se mueve sólo por convicciones, sino también por buscar las actividades que resultaban más fáciles".Para Yanes "media Europa tiene un modelo en el que, por una parte, hay enseñanza religiosa y, por otra, una alternativa en las mismas condiciones académicas. A nuestro juicio, éste hubiera sido, el sistema más coherente con los acuerdos Iglesia-Estado y con la realidad sociológica. Con este Gobierno ya no se puede ir más allá".

Para Yanes, la "crisis de valores morales" en España se produce porqué "hemos pasado de un puritanismo estricto a una permisividad increíble", y porque "todo lo que encierra la palabra moral se ha calificado despectivamente de integrismo, franquismo, conservadurismo".

Preguntado por la cercanía de la Conferencia Episcopal a algunos partidos, su presidente afirma que "nuestra postura no coincide con ningún partido, pero es evidente que, en temas como el aborto, el PSOE y otros grupos políticos de izquierda tienen una visión radicalmente opuesta a la de la Iglesia. En otros partidos existe una visión más respetuosa con el derecho a la vida".

El presidente de los obispos se muestra partidario de un acuerdo con el Gobierno en lo económico, porque "no es bueno que cada año se estén replanteando las gestiones". Sin embargo, asegura que en estos momentos las relaciones Iglesia-Estado han mejorado.