Los jugueteros de lbi crean un centro de recursos 'multimedia' para el reciclaje de los trabajadores
Aprender con un ordenador no es sólo un juego de niños. En Ibi (Alicante), donde se concentra una gran parte del sector juguetero y de su industria auxiliar, una experiencia desarrollada por el Instituto Tecnológico del Juguete está incorporando las últimas tecnologías informáticas, a los planes de formación continua y de reciclaje profesional Se trata del Centro de Recursos de Formación, dotado con sistemas multimedia, en el que el alumno diseña su propio plan y ritmo de aprendizaje. Directivos, técnicos y operarios de las más de 350 empresas de la zona ya no tienen excusa para seguir anclados en el pasado."En sectores manufactureros con baja cualificación de mano de obra y desfase tecnológico, las necesidades de formación son perentorias, y los sistemas multimedia son una vía magnífica para cubrirlas", afirma Manuel Aragonés, un joven pedagogo que dirige el Centro de Recursos. Con. la tecnología multimedia (que incorpora en el ordenador sonido, imágenes fijas y en momiviento con algunos dispositivos complementarios), el ordenador deja de ser' un mero almacén de datos para convertirse en un compañero de estudio, mas que en un profesor. La posibilidad- de ver en pantalla y escuchar, como en un televisor, cómo se fabrica una pieza de un juguete, y de participar directamente en el proceso desde el teclado (la llamada interactividad), ilustra perfectamente las posibilidades pedagógicas. "Con los multimedia ", asegura Aragonés, "la capacidad de retención de conocimientos del alumno es un 40% mayor que con los métodos docentes tradicionales".
Necesidades industriales
Creado el pasado mes de febrero a partir de iniciativas similares desarrolladas en el CENTEC de Londres y en la Ciudad de las Ciencias de París, el Centro de Recursos de Ibi es uno de los primeros en nuestro país en adaptar los multimedia a las necesidades formativas de un sector productivo. "Pretendemos dar respuestas a los problemas de este núcleo industrial, formado por pequeñas empresas que necesitan modernizarse y a, las que les es muy difícil acceder a las nuevas tecnologías", explica Aragonés. Situado en una sala del Instituto Tecnológico del Juguete, el centro dispone de dos estaciones multimedia con videodisco y CDROM, un ordenador multimedia con CD-ROM, dos PC y un Macintosh, entre otros equipos. En cuanto a contenidos, se imparten las cuatro grandes asignaturas pendientes del sector juguetero: idiomas, informática, gestión empresarial y nuevas tecnologías industriales. En total, más de 2.600 horas de fondo documental en soporte magnético y óptico, sobre hidráulica, electricidad aplicada, soldadura, diseño, inglés para la exportación, bases de datos, contabilidad...
"La interactividád de los programas y el autoaprendizaje son los pilares de este sistema. Cada alumno elige el horario y materia de estudio, es decir, diseña un plan didáctico a su medida", comenta Aragonés.
El centro está especialmente dedicado a los trabajadores en activo (constituyen el 45% de los usuarios), pero también seduce a desempleados (29%) y A los estudiantes (26%) de la zona. El 65% de las empresas del sector, que concentran el 95% de la facturación, son socios de este centro que ha sido impulsado desde la Generalitat valenciana con fondos europeos.
Sin embargo, este es un campo todavía imnaduro y con no pocas limitaciones. "Apenas existen empresas de software dedicadas a la formación profesional", explica Aragonés. "Algunos programas no están, traducidos, y otros tienen una presentación impecable pero son, como los videodiscos, poco interactivos, Condición imprescindible en el proceso educativo".
Pero, además de la modernización del sector juguetero, el centro de recursos está impulsando la popularización de los multimedia en su zona de influencia, y genera una demanda de productos que, sin duda, sólo beneficiará al fortalecimiento de la industria informática. "Lo importante", comenta Aragonés, "es que se está perdiendo el miedo al cambio tecnológico".
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