Mujeres y sacerdocio
Hace unos día pude leer en El Diario Vasco un artículo sobre los ocho seminaristas que en este momento se preparan para sacerdotes en el Seminario de San Sebastián. Si hubiese hablado sobre el seminario de cualquier otra provincia nos habríamos encontrado con la misma situacion: pocos seminaristas, y todos ellos jóvenes del sexo masculino.Para mí es un enigma qué pueden significar las mujeres para la Iglesia católica; yo me ,aventuro a pensar que lo que no son, es, personas.
No creo que ningún ciudadano de este país se sienta contrariado o incómodo al ser atendido por una mujer doctora en un hospital o porque sus hijos tengan a mujeres por profesoras. Qué duda cabe que tampoco nos molesta el hecho de que nuestras madres sean mujeres. Y, sin embargo, los hombres que dirigen la Iglesia católica consideran que las personas del sexo femenino no son adecuadas, capaces ni dignas para ser sacerdotes; precisamente por eso, por ser mujeres. Y eso a pesar de que el sexo es irrelevante para ese cargo.-
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