El bebé rescatado por su padre del mortuorio sigue grave y aún no ha podido ser registrado

El bebé sevillano Jesús Perejón sigue grave en la unidad de neonatología del hospital Virgen del Rocío, después de haber sido rescatado por su padre del mortuorio. El extraordionario caso de este niño, que fue dado por muerto, ha imposibilitado hasta ahora inscribirle en el Registro Civil, según informó ayer su abuela paterna, ya que el hospital pedía, a cambio del parte de nacimiento, el de defunción, a lo que la familia se negó por ser prueba principal en la denuncia presentada contra el hospital. Finalmente, el hospital entregó el parte.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) se ha personado en el caso para tener acceso a la información y a las diligencias.

Feliciano Perejón, padre del bebé que nació con 24 semanas de gestación y 700 gramos de peso, ha dado instrucciories al hospital para que se deje de informar sobre la evolución del niño. El hospital también guarda silencio sobre la investigación interna del suceso.

El pequeño nacido el pasado día 25 vive con respiración asistida y las constantes vitales en el límite de la normalidad. La abuela paterna del bebé dijo ayer que no había ningún cambio en su situación. Jesús fue dado por muerto y permaneció hora y media en una cámara del mortuorio a siete grados hasta que su padre descubrió que estaba vivo.

De otro lado, un juzgado de Sevilla investiga otro posible caso de negligencia en el mismo hospital por la muerte de un bebé que nació con 750 gramos, y a cuya madre se le provocó el parto creyendo que el feto estaba muerto, informa Efe.