La Facultad de Informática de la Autónoma esperará otro año

La Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad Autónoma tendrá que esperar un año más para existir. La falta de presupuesto del Ministerio de Educación para este año ha paralizado este proyecto. En el capítulo de inversiones, la subvención pública para ejecutar las obras del próximo año ha sido reducida en un 30%. Los 900 millones que Educación destinó el año pasado para la construcción o el arreglo de edificios se han quedado en 639 millones. Levantar esta nueva facultad de 20.000 metros cuadrados costará 2.000 millones de pesetas.

Según explica el rector de Cantoblanco, Raúl Villar, hace tres años se acordó con Educación la construcción de la Escuela de Ingeniería Informática. La universidad se encargaba del proyecto arquitectónico y la financiación corría por cuenta del ministerio. "Pero todo quedó en agua de borrajas", aseguró Villar. La maqueta del edificio todavía luce en el despacho del rector de la Autónoma. Por su parte, el director de programación e inversiones del Ministerio de Educación, José María Bas, manifestó que el retraso de estas obras se debe a la prioridad de otros proyectos, como la adecuación, del antiguo edificio de Derecho, cuyo presupuesto asciende a 100 millones de pesetas, el equipamiento de la biblioteca de Humanidades, que suman 440,350 millones. Y 94 millones que corresponden a una deuda de equiparniento.

Presupuesto ajustado

"Es posible que el presupuesto de este año esté muy ajustado, ya que el reparto del dinero obedece siempre a las urgencias. Sin embargo, el 96 va ser un año fuerte para la Autónoma", aseguró Bas.Y será en ese año cuando se asignen 1.400 millones, de los cuales 700 se invertirán en el primer año en la facultad de los futuros informáticos. "Es imposible gastarse más dinero en los primeros 12 meses en una obra, ya que la mayoría de los trámites son burocráticos", explicó el responsable de Educación. El resto del dinero se repartirá entre el inicio de la biblioteca de Ciencias y un animalario, en el que se invertirán 300 millones.

La carrera de Ingeniería Informática sólo tiene cabida, por falta de aulas, para 100 alumnos por curso. Con la nueva facultad se ampliarían estos estudios a 250 alumnos en cada uno de sus cuatro cursos. De 300 matriculados pasarían a 1.000.

Este año, los alumnos de esta especialidad tienen que compartir aulas en Cantoblanco con los estudiantes de Magisterio y de Filología en el antiguo edificio de Derecho. "Como no hay sitio hemos tenido que habilitar las aulas de esta facultad para que estudien. La falta de espacio es el principal problema que tiene este campus", aseguró el rector. "Esta escuela daría categoría a estos estudios y nos permitiría hacer una reestructuración de todos los sistemas informáticos de la universidad", señaló Villar.