Las fábricas de automóviles argentinas, multadas con 21.000 millones de pesetas

Las fábricas argentinas de automóviles, con Fiat y Peugeot a la cabeza, deberán pagar 160 millones de dólares (unos 21.000 millones de pesetas) en multas por no haber cumplido los cupos de exportación de los tres últimos años acordados con el Ministerio de Economía. Las exportaciones debían haber igualado las importaciones para compensar la reducción de aranceles a la entrada de vehículos concedida por la Administración.

Según la información difundida por el titular de Economía, Domingo Cavallo, el intercambio comercial en el sector del automóvil, entre 1992 y 1994, fue de 6.569 millones de dólares y el déficit llegó hasta los 2.101 millones. Las empresas argentinas aceptaron las sanciones. Unas las pagarán al contado y otras saldarán aproximadamente 24 millones de dólares de deuda aumentando las importaciones.

La empresa con mayor desequilibrio entre importaciones y exportaciones fue Sevel (Fiat-Peugeot) del grupo Macri, con 820 millones de dólares, seguida de Autolatina (Ford-Volkswagen), con un déficit de 529 millones, Ciadea (Renault), 517 millones y Mercedes Benz, con 159 millones. La multa más fuerte, impuesta por la Secretaría de Industria, fue para la familia Macri: 72 millones de dólares. Las restantes sociedades fueron sancionadas con 55, 18 y 12 millones de dólares, respectivamente.

El ministro de Economía justificó el desequilibrio por el "enorme crecimiento" de la demanda del mercado interno que habría impedido a las fábricas, con una inversión total de 848 millones de dólares, una compensación de las importaciones.

De acuerdo con el secretario de Industria, Carlos Magariños, que actuó con la información suministrada por la filial española de la consultora y auditora-Cooper & Lybrand, las fábricas en Argentina de las firmas mencionadas, excepto Mercedes en 1092 y Scania en 1993, cumplieron con los requisitos de integración nacional previstos.