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Cerca de la moneda única

La ampliación afianza la expectativa del paso a la tercera fase de la Unión Monetaria, la credibilidad de la perspectiva de la moneda única. Son bastante cumplidores, aunque sin pasarse. "Ambicionamos estar en el grupo de cabeza, y estamos bien colocados", resume el economista vienés Wilhelm Galathovis.De los cinco criterios pactados en Maastricht, a cumplir en 1996 los nuevos son aplicados en inflación, que no debe superar demasiado a la mejor troika. Finlandia puede estar en ella. En déficit, están por debajo de la media, salvo Suecia (que en 1993 desbordaba el 80%), pero todos deben empeñarse en ajustes presupuestarios. Reducir la deuda es practicable, pero sólo Austria cumple con el techo máximo del 60%.

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Todo ello implica, en la práctica, que el pequeño aumento de credibilidad para la moneda única no es tampoco exagerado, sobre todo por la defección de Noruega, el aspirante que exhibía unas finanzas públicas más aseadas.

El ingreso de los nuevos socios no endurece relativamente los criterios de Maastricht, y así no perjudican a los mediterráneos, más retrasados. Habrá que esperar dos años a ver si se incorporan . a la masa crítica necesaria, ocho, para estar en el grupo de cabeza. Su aportación se percibe ya en el ámbito monetario y económico, aproximando al Este. Wolf-Dietrich-Grau, director, de Internacional del Banco de Austria -autónomo y fervoroso de la estabilidad monetaria como el Bundesbank- explica que su entidad "presta una asistencia continua al banco central de la República Checa", en política monetaria y filosofía económica. Una tutela.

Los austriacos subrayan su deseo de "no sustituir el telón de acero por un muro de terciopelo". Sus excepcionales relaciones con el Este validan este análisis: "Los cuatro de Visegrado [Polonia, Hungría República Checa y Eslovaquia] han pasado ya lo peor, aunque hasta fin de siglo no lograrán recuperar el nivel de vida del final del régimen comunista", lo que explica la oleada de decepción existente, pero también espolea una "saludable competencia entre ellos", afirma Michael Pötscher, responsable del Este en la Cámara Económica Federal austriaca.

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