Terenci Moix rinde homenaje a Roma con su novela 'Venus Bonaparte'

La pasión que Terenci Moix siente por Paulina Bonaparte, protagonista de su nueva novela, Venus Bonaparte (Planeta), estuvo a punto ayer de acabar en un incidente en el museo romano de Villa Borghese. Terenci Moix afirmó, durante la presentación de la obra en Roma, que ha escrito esta novela como un homenaje a Roma, ciudad en la que vivió durante más de dos años y a la que viaja con mucha frecuencia.

El escritor había previsto un recorrido por los lugares de Roma donde vivió la hermana de Napoleón, que debía acabar en el museo Villa Borghese, donde se halla una escultura de Paulina, obra de Canova. Terenci se pasó la mañana explicando al cortejo de 30 periodistas y cámaras de televisión las bondades de Paulina y de su bella escultura. Pero, ¡oh, decepción!, el grupo llegó al museo a las 13.30 y los funcionarios dijeron que no podían entrar "porque empezaban a cerrar a las 13.15". También afirmaron que estaba prohibido hacer fotos, pese a que Planeta había gestionado los permisos.Moix se indignó y, mientras los responsables de la editorial parlamentaban con los guardianes del museo, dio el grito de "¡adelante!" y entró como una flecha seguido por los periodistas. Antes de que los funcionarios pudieran reaccionar, las cámaras ya estaban disparando, pero llegaron agentes de seguridad y empezó un rifi-rafe con algunos fotógrafos. "¿Habéis tomado la foto?", dijo el escritor. "Sí". "Pues vámonos". Y el cortejo salió por piernas del museo. "Esto es la furia española. Así conquistamos Nápoles", gritó Moix. Todo sucedió en apenas cinco minutos. Los funcionarios y agentes de seguridad italianos quedaron tan estupefactos ante aquella tromba humana que no pudieron impedir que se hicieran las fotografías. Se limitaron a gritar.

La presentación en Roma de Venus Bonaparte (de la que se ha lanzado una edición de 40.000 ejemplares y va por una segunda de 20.000) se inició el martes a última hora de la tarde con un acto en el Instituto Cervantes, al que concurrieron numerosos hispanistas. El director del Instituto, Román Gubern, que presentó la novela, definió a Paulina Bonaparte como "una pionera de la liberación sexual femenina" y dijo que es un libro "histórico, romántico y río, muy río [tiene 800 páginas]". Añadió "que reivindica la pasión como motor, y por eso en esa grisocracia en que vivimos gustará mucho a las marujas y a los marujos, porque todos tenemos una maruja dentro".

Ayer, durante el recorrido por los lugares en que vivió Paulina Bonaparte, el escritor demostró conocer exhaustivaniente no sólo cada edificio, sino cada piedra de la ciudad: el castillo de San Ángel, el Trastevere, el antiguo gueto judío, el Palacio Bonrghese, donde se halla la Embajada de España y donde vivió Paulina Bonaparte y, finalmente, la accidentada visita a Villa Borghese.