Propuesta de crear una ONU de las religiones en la 'cumbre' de Alcalá
Las propuestas concretas no suelen abundar en reuniones del tipo de Tres religiones: un compromiso de paz, que hoy se clausura en Alcalá de Henares (Madrid) con participación de 120 representantes de las grandes confesiones monoteístas: cristianismo, islam, judaísmo. Sin embargo, el profesor de la Universidad Ben Gurion de Israel, Maurice Rumaní, sugirió ayer constituir una ONU de las religiones."El nombre es lo de menos, podría ser Organización de las Religiones Unidas", dice Rumaní. "Lo importante es empezar a formar comités nacionales, para ir a un Comité Internacional que coordinase toda una labor constante de educación, de intercambio de personal, de actividades y propaganda, que permitiese cohesionar los esfuerzos de las tres grandes religiones del Libro en pro de la tolerancia".
Tolerancia fue ayer la palabra en todas las bocas, porque la larga sombra del fanatismo integrista planeó sobre cada debate. "Tenemos que lograr un antídoto contra el extremismo", dice Rumaní, "porque esas minorías tienen grandes posibilidades de acabar con todos nosotros".
De todos modos, el único extremismo mencionado expresamente fue el islamista: algo habitual en estas cumbres, que no suelen traer a colación el de los colonos o grupos sionistas o el fanatismo fascista en las sociedades de cultura cristiana.
Problemas del islam
Mohamed Larbi Messari, secretario general del sindicato de Prensa de Marruecos, se faja por lo derecho con el tema: "Los musulmanes tenemos serios problemas intelectuales derivados de la pervivencia de la ortodoxia en nuestra religión. Nos debatimos en el dilema de modernizar el islam o islamizar la modernidad No hay un islam moderado y otro extremista: el islam es uno. Se habla de que una mujer no puede conducir en Arabia, pero ahí está Benazir Bhutto gobernando Pakistán, o mujeres pilotos en Marruecos. Eso no depende del islam, sino del desarrollo cultural de cada país". Messari, hombre ponderado, advierte: "Hay ataques contra los musulmanes en países como Camboya, Birmania, Azerbaiyán. El 70% de los refugiados del mundo son musulmanes; el 80% de ellos, mujeres y niños".Thierry Becker, vicario general de Orán, lleva 35 años en Argelia, y expresa el terrible momento de la comunidad cristiana en ese país convulsionado, donde terroristas islamistas han llegado a asesinar monjas y sacerdotes. "Además de los religiosos", dice Beeker, "hay que recordar que en Argelia hay cristianos que son trabajadores filipinos, o estudiantes negros. Y cristianas casadas con musulmanes, en cuyos hogares la situación impide ya hablar de religión". Becker está orgulloso de que para los religiosos Argelia sea "su país", y resalta que la amenaza "refuerza entre los cristianos la lucidez sobre nosotros mismos y la fidelidad a una vocación de servicio a ese país".
