Aclaración

Somos dos hortelanos que cultivamos nuestras verduras en la finca de San Antonio del Cerro, la cual está situada en Villaverde Bajo, en el término municipal de Madrid y al lado del río Manzanares. Le escribimos a causa del artículo publicado el día 24 de octubre titulado Los informes secretos del accidente nuclear de Madrid. En él se decía que las huertas que están situadas en nuestra zona, y que hoy día son regadas mediante aguas recicladas por la depuradora de la China, entre las que se encuentra la del citado en el artículo, Benigno Girón (Algarrada Chica), eran regadas con agua del río Manzanares los días en los que ocurrieron los hechos que se narran en el artículo.Eso es completamente falso. El agua con la que se regaban estas huertas, entre las cuales está la nuestra, procedía del colector del Abroñigal, el cual recoge el agua de la zona este de Madrid y sin pasar por la depuradora (le la China, la cual se encontraba por aquellos años en fase experimental y sin abastecer a nuestras huertas.

Esta depuradora no comenzó a funcionar correctamente hasta los años ochenta. Esto podrá ser comprobado en el Ayuntamiento de Madrid y consultado al resto de hortelanos que hoy son abastecidos de agua por la mencionada depuradora, además de a Benigno Girón.

El agua que utilizábamos, como ya hemos dicho, no procedía del colector al que fueron a parar los residuos nucleares, sino del que procede de la zona este de Madrid. Concretamente, la toma de agua, que salía directamente de dicho colector sin pasar por la China, se situaba en donde hoy día se encuentra el parque de Enrique Tierno Galván; que, por, cierto, cuando comenzó su mandato fue cuando comenzó a funcionar en condiciones la depuradora de la China. Y ni que decir tiene que el agua de dicho colector no procede del río Manzanares, sino que pertenece al Canal de Isabel II, el cual recoge el agua más al norte de donde se encontraba dicho Centro de Energía Nuclear.

De hecho, nosotros hemos estado comiendo de esta verdura casi diariamente desde 1970, incluso hemos criado hijos nacidos por aquellos años y todos nos encontramos sanos y sin problemas de cáncer, ni de deformidades en hijos, ni ninguna de las posibles consecuencias que acarrea la radiactividad en las personas.-