El embrollo aragonés
INGOBERNABILIDAD, CONFLICTO permanente entró los socios, gestión errática, situación insostenible. Ésos fueron los motivos aducidos por el socialista José Marco para presentar, hace un año, la moción de censura que descabalgó del gobierno regional de Aragón a la coalición de centro derecha y le aupó a él a la presidencia. Con. la ayuda de un tránsfuga procedente de las filas del PP. Lo que mal empieza, peor acaba, y los mismos reproches de entonces se dirigen ahora contra él; con la diferencia de que no sólo provienen de las filas de la oposición, sino también de su propio partido.Las aguas del Ebro parecen conectar así el embrollo cántabro con el que está montado junto al Pilar, y el tenaz atrincheramiento de Hormaechea parece haber inspirado el enrocamiento de Marco. Un político con tres causas judiciales abiertas, dos directamente como acusado; reprobado y sin mayoría suficiente en las Cortes, y que carece del suficiente apoyo en su grupo parlamentario, entre sus consejeros más, destacados y en un amplio sector de su propio partido.
El periodo que dista hasta las elecciones autonómicas de mayo de 1995 puede convertirse, por su causa, en una nueva piedra en el zapato nacional del PSOE. Aunque ya se sabe que no se presentará a la reelección, acaba de reiterar su propósito de continuar en el cargo hasta el final del mandato. En todo caso, esta semana puede ser crucial para clarificar el embrollo; Marco- tiene su primera cita judicial y las instancias del partido comenzarán a explorar posibles vías pata su sustitución.
En ésta línea hay que valorar como razonable la propuesta del presidente de la Cámara -representante del PP-, consistente en un acuerdo de todos los partidos que pase por la sustitución de Marco por otro parlamentario del Grupo Socialista. Se trataría de una salida de emergencia, hasta mayo, cuando los ciudadanos tengan oportunidad de pronunciarse directamente. La estrategia de huida hacia adelante de José Marco ha provocado el paulatino alejamiento de su gente. Se ha quedado en minoría dentro de su grupo parlamentario, se le han distanciado los tres consejeros fundamentales de su equipo de gobierno y flojean los apoyos en lo que hasta ahora era su terreno, el aparato regional del partido. Sin embargo, es todavia capaz de. ganar plebiscitariamente el respaldo de un comité regional, convocado de urgencia, en el que apenas hay debate y en el que los críticos se niegan a participar.
El presidente no ha podido librarse de la bomba que le colocó bajo su silla el alcalde, el también socia lista Antonio González Triviño, que denunció. haber sido espiado por un compañero que el PSOE mantiene como representante en la comisión que examina en el Congreso de los Diputados la financiación. de los partidos políticos. Los posteriores intentos de dejar a Marco al margen, de cualquier responsabilidad no han servido más que para provocar la intervención de los fiscales y promover las pesquisas periodísticas que han revelado otros casos de espionaje y una neurosis por la seguridad, los guardaespaldas y los informes. Sus denuncias, un año después de examinada la gestión del equipo, anterior de gobierno, sobre presunta corrupción en la etapa PP-Par han sonado a revancha; y ello con independencia de las responsabilidades, que puedan dictar los tribunales que ya están interviniendo en el caso.
Igual que en Cantabria se ha apelado a la generosidad de los socialista para encontrar una salida a Hormaechea aun al precio de dejar gobernar al PP, en el caso de Aragón parece necesario que populares y regionalistas aragoneses permitan al PSOE buscar un sustituto de Marco en sus -propias. filas. Sólo así se desbloquearía la política aragonesa y podrían aprobarse los presupuestos del. próximo año y devolver el sosiego a las, Cortes de Aragón.
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