Arafat promete dureza contra quienes le disputan por las armas su Gobierno

El grupo palestino de Al' Fatah organizó ayer en Gaza una manifestación de apoyo a Yasir Arafat, en la que participaron muchas menos personas de las previstas. El pesar es grande en Gaza por los 13 muertos y 200 heridos del viernes, y aunque se oyen voces críticas contra la política de enfrentamiento que desarrolla el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, son muchos los que reprochan a la policía palestina el haber disparado contra gentes indefensas. La Autoridad Nacional Palestina se ha comprometido a castigar a quienes se le oponen por las armas y desencadenaron los sangrientos incidentes.

"Cuando centenares de personas, arengadas por los jefes de Hamás, se lanzaron contra nuestros policías, estos hombres tuvieron que elegir entre disparar para defenderse o huir de forma vergonzosa", comentaba ayer Sayfan Abu Zayde, miembro de la autoridad palestina que, gobierna la autonomía en Gaza y Jericó, antes de que trascendiera la voluntad de Arafat de castigar a los "criminales" que desafían con las armas su administración. Arafat hizo una apasionada defensa, ante un grupo de poco más de un centenar de seguidores, a la unidad de todos los palestinos y reiteró que él era el máximo responsable.Expertos israelíes y palestinos coinciden en señalar que Hamás buscó el enfrentamiento del viernes. Los, jefes islamistas eran conscientes de la prohibición de celebrar un mitin ante la mezquita y de seguir luego con una marcha. Además, Hamás envió varios cientos de hombres contra la sede del Gobierno palestino, donde estaba Arafat. Simultáneamente, un millar de activistas de Hamás, entre ellos gente armada, salió de Jan Yunis, en el sur de la zona de Gaza, hacia la propia Gaza para participar en los disturbios. La muchedumbre dejó atrás los controles de la policía palestina y se extendió por todas las calles de Gaza. En suma, una operación cuidadosamente planificada.

Los servicios de seguridad palestinos no estaban preparados para esta cadena de incidentes y de ahí la dureza de su respuesta y el elevado número de muertos y heridos. Los palestinos acusan también a la unidad secreta israelí llamada Cereza, cuyos miembros se mueven. por Gaza vestidos a la árabe, de haberse aprovechado de la confusión para disparar contra militantes de Hamás y de la Yihad Islámica. Varios cuerpos destrozados lo fueron por balas explosivas dum-dum, de las que carece la policía palestina, que tampoco tiene equipo suficiente para hacer frente a este tipo de disturbios.

Petición de ejecuciones

El brazo armado de Hamás, Ezedine Al Kasam, exigió ayer la ejecución de los responsables de la matanza del viernes y la dimisión de los principales mandos de la policía si la Autoridad Nacional Palestina "quiere evitar la guerra civil". En un tono mucho más comedido, el diputado árabe en el Parlamento israelí Taleb A Sana ha actuado como mediador entre Arafat y los dirigentes políticos de Hamás para intentar una reconciliación. Según este principio de acuerdo, el movimiento de resistencia islámica ha aceptado que la Autoridad Nacional Palestina concluya una investigación para determinar quiénes fueron los responsables de los sucesos de Gaza.La calma dominante ayer en, Gaza sólo se vio rota por la acción de un grupo de militan tes de Hamás, que incendió el cine Naser. El pasado viernes ya se produjo un atentado con tra el mismo local.

Los árabes de Israel están alarmados por este creciente distancimiento entre Arafat y una parte de la sociedad palestina y están haciendo toda clase de esfuerzos para mediar entre el líder palestino y Hamás.