El nuevo líder del Fianna Fáil irlandés mantendrá el proceso de paz en el Uster

No hubo, sorpresas en la reunión de los 66 parlamentarios del Fianna Fáil. A la dimisión del primer ministro irlandés, Albert Reynolds, cabeza del partido tradicionalista, con más de 70 años de historia, le sucedió la elección por mayoría absoluta del hasta hace tres días ministro de Economía, Bertie Ahern, de 43 años. Ahem es el responsable más joven del partido en toda su historia, y dedicó sus primeras, palabras como líder a reafirmar el compromiso del Gobierno irlandés con el proceso de paz en el Ulster. Sin embargo, el nuevo dirigente tiene por delante una más acuciante tarea: formar Gobierno.

Anoche mismo estaba prevista la celebración del primer encuentro entre el recién elegido líder republicano y el máximo responsable de, los laboristas, el ex vicepresidente y ministro de Exteriores del Gobierno dimitido, Dick Spring, con vistas a la formación de una nueva coalición entre ambos grupos.Pero todo apunta a que la formación de una nueva coalición de. Gobierno llevará tiempo. Para cuando, el martes próximo, se reúna el Parlamento irlandés (Dail) son escasas las posibilidades de que la etapa de consultas esté cerrada. Para empezar es una incógnita absoluta el futuro comportamiento del líder laborista, cuyo partido ha precipitado la caída del Gobierno. Nadie sabe si Spring y sus 32 parlamentarios son más proclives a una alianza con la oposición -el Fine Gael dirigido por John Bruton- y otros partidos menores 0 si, tras la caída de Reynolds, aún es posible reagrupar las piezas rotas del viejo Gobierno.

Para el futuro. de Irlanda del Norte sería una gran noticia que Spring ocupara un cargo destacado en el nuevo Ejecutivo. La crisis del Gobierno irlandés ha estallado en el momento más delicado del proceso de paz en la provincia británica. A lo largo de la última semana, un drama anunciado pero no por ello menos patético ha destruido una alianza que se había distinguido por un notable éxito en política económica -Irlanda ha conseguido uno de los mayores índices de crecimiento económico de la Unión Europea-, y asombrosos progresos en el camino de la pacificación del convulso Norte de la isla.

Sin embargo, el estilo personalísimo y a menudo despótico de Albert Reyriolds, que decidió unilateralmente promover al fiscal general Harry Whelehan a la presidencia del Tribunal Supremo, abrió la caja de los truenos en el seno de la delicada coalición.

Ahern, un abanderado de: la causa divorcista, es padre de dos hijas, pero vive separado de su esposa desde hace años y para nadie en Irlanda es un secreto que vive con otra mujer. Nacido en Dublín, antiguo sindicalista y hábil político, el nuevo líder del Fianna Fail contaba además con el apoyo incondicional de Albert Reynolds. Pese a que el viejo político se mostraba aparentemente más favorable a la ex ministra de Justicia, Maire Geoghengan Quinn, lo cierto es que la mayoría de los parlamentarios del partido eran favorables a Ahern