El Gobierno anuncia un 'plan, de guerra' contra el déficit y la inflación para recuperar credibilidad
Las presiones desde el Banco de España, el Fondo Monetario Internacional y, los mercados financieros han surtido efecto. El Gobierno anunció ayer un plan de guerra contra el déficit y la inflación para despejar las dudas acerca de la credibilidad de la política económica. "Tenemos que hacer frente a los riesgos que se nos plantean para que el crecimiento económico sea sano y duradero" explicó el ministro de Economía, Pedro Solbes. Se trata de medidas de autodisciplina en el gasto y de nuevas reformas estructurales, junto con un llamamiento a que se moderen beneficios y salarios. Solbes dijo que, en estas condiciones, "no hay motivos para que el Banco de España suba los tipos de interés".
Los datos de inflación, déficit público, crecimiento económico y paro que han aparecido estos días han dado al Gobierno una buena base para contrarrestar las dudas sobre la credibilidad de la política económica. Sectores como el Banco de España, el Fondo Monetario Internacional y los mercados financieros han pedido al Gobierno medidas contundentes para controlar el déficit y la inflación. Solbes admitió ayer estos riesgos y por ello ha planteado al Gobierno una serie de medidas que buscan, en definitiva, "un crecimiento económico sano y duradero".
Temores sobre tipos
El peligro inmediato para la inflación es la subida del IVA, mientras que para el déficit la amenaza es que la recuperación económica dispare el gasto. En esencia, que un desmán en ambas variables termine por provocar subidas en el precio del dinero, lo que dificultaría la recuperación del consumo, la inversión y el empleo. Al repecto, Solbes dijo que "el Banco de España no debería plantear subidas de tipos de interés" ya que, "no soy pesimista" respecto del impacto de la subida de impuestos en los precios.Pero el Gobierno ha tomado conciencia de que estos argumentos no son suficientes. Por ello, el Consejo de Ministros avanzó ayer en un acuerdo que contempla mayor disciplina en el control del gasto junto con nuevas reformas estructurales. Se ha descartado profundizar en la reforma laboral (abaratar y facilitar el despido) y cambios en las pensiones, como propone el FMI en su reciente informe sobre España.
La autodisciplina en el gasto supone que los ministerios rendirán cuentas cada mes, de manera que las desviaciones se detecten a tiempo y se corrijan de forma inmediata, "aunque con algunas cláusulas de flexibilidad". Si un ministerio se pasa, tendrá que pedir el dinero a otro departamento o rascarse sus propios bolsillos. La Seguridad Social, el Instituto Nacional de Empleo y las empresas públicas tendrán un sistema similar de seguimiento, y control del gasto. Los créditos extraordinarios tampoco podrán rebasar ciertos límites.
Tanto los ingresos como los pagos deberán arrojar a final de año el déficit previsto en el presupuesto. Si hay menos ingresos, el gasto deberá recortarse en la misma proporción. Pero si, como parece probable, la mejora económica permite aumentar los ingresos, su finalidad será reducir el déficit y no aumentar el gasto. En cuanto a las comunidades autónomas y los ayuntamientos, el Gobierno propondrá que se tomen medidas en el caso de que alcancen volúmenes excesivos de déficit.
Sobre las reformas estructurales, que persiguen controlar la inflación, Solbes fue menos preciso. Dijo que el Gobierno está trabajando en un listado de sectores a liberalizar que se añade a los proyectos que ya están en marcha. Sólo mencionó como novedad los precios administrados -luz, teléfono, transportes, energía- y apuntó que deben fijarse de' acuerdo con la inflación prevista. El Gobierno hizo también un llamamiento a empresarios para que moderen sus beneficios y a sindicatos para que no abandonen la moderación salarial.
Se trata con todo ello de prevenir el futuro ya que la impresión del Gobierno es que la coyuntura es buena. La economía crecerá más del 1,7% previsto este año, la inflación puede rebasar ligeramente el 4% y "con el esfuerzo de todos" el 3,5%. en 1995 es posible.
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