Recorte de las ayudas a empresas

Las empresas, el gasto que supone para el Estado el funcionamiento empresarial, se perfila como el próximo eje sobre el que se va a basar la política de austeridad de la Administración. El Consejo de Ministros tuvo conocimiento oficial ayer de que Economía cree que la única reducción del gasto público posible que no afectaría ni a los capítulos sociales ni a inversiones sería la procedente del cajón de sastre que componen las ayudas de todo tipo a las empresas, públicas o privadas. "Uno de los informes que están encima de la mesa es el de los apoyos a las empresas que, en conjunto, suponen el 3% del PIB", es decir más de dos billones de pesetas, dijo ayer Solbes tras el Consejo de Ministros. Ver a dónde van, para qué sirven, en qué concepto se conceden y qué resultados ofrecen será el primer paso antes de decidir por dónde se puede cortar, señalan en fuentes de Economía, donde vienen trabajando desde hace varios meses en esa cuestión. Cumplido en buena medida el programa de reformas estructurales, "aunque aún quedan cosas por hacer", se dice en Economía, el "siguiente paso es reducir el gasto en ayudas a las empresas públicas o privadas".En esta preocupación el Gobierno coincide, inicialmente, con la manifestada en varias ocasiones por los representantes del Partido Popular en el sentido de que las ayudas a las empresas podrían ser excesivas y, sobre todo, "poco eficaces al ser muy dispersas".

Pero el ministro Solbes fue un poco más allá tras el Consejo de Ministros al lanzar una advertencia clara: "Las ayudas fiscales' a la empresa pierden importancia en la recuperación económica", dejando entrever que esta línea de actuación podría empezar a cerrarse y abriendo una brecha con los socios parlamentarios de Convergencia i Unió, y con el grupo vasco del PNV, que consideran imprescindible mantener y aumentar las ayudas a la economía productiva para garantizar el mantenimiento de la recuperación económica. Miembros del Ejecutivo negaron esta posibilidad "porque estamos de acuerdo en lo básico".

Uno de los ministros señaló ayer que "el mayor control de las empresas públicas y de algunos organismos tiene como objeto que hagan lo que los ministerios vienen llevando a cabo desde hace años, porque lo que crece de verdad en el gasto público son las transferencias públicas".