Cáritas abre un centro para enfermos de sida

Madrid - 14 nov 1994 - 00:00CET

Los enfermos de sida que pernoctan en albergues o pensiones y no tienen donde recogerse durante el día, o aquellos cuyas familias trabajan y no pueden atenderlos, contarán la semana próxima con un centro de atención diurna de Cáritas. Se trata del único local que funciona en Madrid de estas características donde 30 afectados podrán permanecer gratuitamente desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde. Pero no sólo se trata de estar bajo techo y comer caliente hasta regresar a casa o al albergue. Cáritas pretende facilitar la integración de estas personas en la sociedad o que recuperen la autoestima a través de actividades de terapia ocupacional, como aprendizaje de oficios manuales como carpintería o electricidad. Además de las 30 plazas fijas, otros 30 afectados podrán acudir a estos cursillos, que serán impartidos diariamente en el centro."La idea es que los enfermos se sientan cómodos en un sitio donde están bien cuidados, que no resulta tan impersonal como un centro sanitario, y a la vez se mantienen activos y aprenden cosas nuevas", explica un portavoz de Cáritas. Una treintena de enfermos de sida llenarán dentro de unos días las estancias de un chalé en un barrio del norte de Madrid. El mantenimiento costará 32 millones anuales. El dinero lo pondrá Cáritas, aunque los donativos de los ciudadanos permiten costear parte de los gastos.

Otros dispositivos de Cáritas, Cruz Roja o del colectivo Basida atienden enfermos des ida. Son casas de acogida, y normalmente sus programas van dirigidos a drogodependientes. Los cuidados de la enfermedad en esos casos se unen a las tareas de desintoxicación. El nuevo centro de Cáritas no está orientado específicamente a heroinómanos.

En la región vive la cuarta parte de los enfermos de sida de toda España, según los últimos datos del Plan Nacional del Sida. Desde 1982, fecha en que fue registrado el primer caso en la capital, unas 7.000 personas han desarrollado la enfermedad. De éstos, cerca de 4.500 han fallecido. Pero el número de personas infectadas por el virus que aún no han mostrado los primeros síntomas de la dolencia se dispara en la Comunidad de Madrid hasta alcanzar los 25.000 casos.

La actividad en la nueva casa de Cáritas estará coordinada por ocho trabajadores: un psicólogo, un educador social y seis enfermeros.

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