Complós por todas partes

Silvio Berlusconi se siente rodeado de complós. Los periódicos italianos de ayer afirman que el primer ministro le dijo la víspera a su aliado ultraderechista, Gianfranco Fini: "¿Has visto lo que está pasando? Hay complós por todas partes. Precisamente lo contrario de lo que queremos, justo lo que pretendemos combatir".Otro aliado, Marco Pannella, señala que hay un plan de la Confindustria, la patronal italiana, para sustituir a Berlusconi por otro político de la actual mayoría, como Fini o el presidente del Senado, Carlo Scognamiglio.

El jefe del Ejecutivo italiano tiene, ante todo, revuelta su propia casa, donde los exdemocristianos del Centro Democrático Social (CDS) le piden que proceda de inmediato a comprobar si la mayoría de Gobierno existe todavía. Su también aliado Umberto Bossi, de la Liga Norte, le conmina a dar el mismo paso pero más adelante, en enero, cuando estén aprobados los presupuestos.

A unos y otros, el primer ministro les responde que la comprobación se hará ya el lunes, cuando el Parlamento vote el plan de convalidación de construcciones ilegales a cuya aprobación ha quedado asociada la continuidad del Gabinete. Los diputados de la Liga mascullan que el plan, aún siendo impopular, no es suficiente como para hacer caer el Gobierno.

El segundo frente de lucha está en los sindicatos. Será el más duro hasta finales del mes próximo, mientras se mantenga vivo el debate sobre los presupuestos.

El tercer frente, momentáneamente apaciguado, es el de la justicia y el cuarto, el más irresoluble, el de las televisiones. El propio presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, intervino el pasado viernes al respecto, con una carta a los presidentes de las dos cámaras en la que recuerda que es fundamental para la democracia que todos los sujetos políticos tengan "posibilidades similares de expresarse y ser escuchados sobre todo a través de los medios de comunicación de masas".