Proyecto Hombre dice que las drogas de diseño rompen las terapias actuales

Las drogas de diseño están rompiendo los esquemas aplicados hoy en prevención y en terapia, según un estudio sobre el perfil psicosocial del drogodependiente y su familia presentado ayer por Proyecto Hombre, asociación para la rehabilitación y reinserción, que hizo pública su Memoria 1993 y anunció para la próxima semana su 1 Congreso Nacional en Vitoria."Aunque los drogodependientes que atendemos [unos 5.000 en total] son principalmente heroinómanos", dice Epifanio López, vicepresidente de Proyecto Hombre y coordinador del estudio, "las drogas de diseño son ya un fenómeno muy preocupante. De los jóvenes de entre 14 y 19 años que acuden a nuestros centros como consumidores de esas sustancias, un 43% toma speed, un 13% éxtasis y un 10% crack. El problema es muy complejo, porque la adolescencia es un momento crucial y confuso y también porque la sociedad y la familia tienden a considerar que no son drogadictos, a creer que pueden dejarlo cuando quieran porque sólo consumen el fin de semana. Pero el fin de semana es sólo un comienzo, como para cualquier otra droga".

Para Proyecto Hombre la despenalización sería "muy perjudicial". "Trabajamos por un programa totalmente libre de drogas", dice López. "Si queremos rehabilitación, no hay que poner fácil la droga a los adolescentes: ellos no pueden distinguir, ni pueden pararse".

El perfil del drogodependiente español, según el estudio, está cambiando. "Como la sociedad ve menos individuos de aspecto tirado por la calle, o pinchándose", dice López, "no se percata de que ahora aumenta el drogodependiente que trabaja más o menos normalmente y que el fin de semana se dedica a drogarse. El factor desencadenante de la drogadicción en general es la curiosidad y una búsqueda acelerada de placer, y entre los jóvenes provoca el abandono de los estudios entre los 14 y 15 años".

Presos jóvenes

Proyecto Hombre tiene 23 programas en marcha, con 91 centros en 14 comunidades autónomas. "Cada programa incluye centro de acogida, comunidad terapéutica y centro de reinserción", dice José Luis Alonso, presidente. En 1992 conseguimos 1.708 altas terapéúticas, y en 1993 llegamos a 2.409. Las recaídas oscilan entre 10% y 12%".Aunque el 42% de las personas que piden ayuda a Proyecto Hombre,carece de antecedentes penales, la asociación trabaja con 214 presos jóvenes -un 60% más que en 1992-, pero también crece el número de internos cuyo juicio o causa pendiente se notifica ahora y les obliga a interrumpir la rehabilitación y cumplir condena. "Esperamos que el próximo Código Penal", dice Ramón Gómez, tesorero, "garantice que el preso drogodependiente que manifieste deseo de rehabilitarse pueda ir a un centro especializado".