Un nuevo sello flamenco
Enrique Morente se decidió al fin y fundó su propio sello discográfico. La nueva marca tiene un nombre que a los no familiarizados con el lenguaje flamenco les sonará extraño: Discos Probeticos. Probeticos se refiere a los pobres, a quienes gitanos y flamencos suelen nombrar "probes". "En la casa de los probes / nunca reina la alegría...". Morente no quiere miserabilizar el término con respecto a su sello, sino simplemente decirnos que este proyecto viene de la necesidad, de la sinceridad, de la modestia.Necesidad, en primera instancia, de eludir la tiranía de las grandes firmas discográficas que raramente dejan al artista hacer las cosas como él quiere hacerlas. Normalmente le imponen criterios basados en una supuesta mayor comercialidad, le obligan a hacer concesiones que atentan contra la integridad del producto. Y de esto no se libra nadie, ni siquiera artistas de la entidad de Enrique Morente. El cantaor grabó su primer disco hace 27 años, y cuenta con no menos de 14 elepés en su discografia, habiendo pasado por Hispavox, CBS, Zafiro, Auvidis, RCA, Ariola, Nuevos Medios... Se trata de una discografía ejemplar, en la que hay títulos que son verdaderos hitos del cante, como el homenaje a Chacón (1977), el que cuenta con el acompañamiento de un Sabicas crepuscular (1990) o la misa (1991).
Las dos primeras obras
Discos Probeticos sale al mercado con dos volúmenes de enorme interés: uno del guitarrista Rafael Riquení, que titula Maestros y en el que rinde emocionado homenaje a Sabicas, Niño Ricardo y Esteban Sanlúcar, y otro del propio Morente, en el que incluye dos de sus obras más trascendentales, Fantasía de cante jondo para voz y orquesta y Alegro soleá, en las que incorpora con admirable adecuación la orquesta sinfónica al flamenco. Morente estrenó la primera de esas obras en el Teatro Real de Madrid, y la segunda en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla. No consiguió grabarlas en disco, pese a la bondad objetiva y la belleza de las mismas y el respaldo de una crítica entusiasta; suponemos que este hecho ha influido en la gestación de Discos Probeticos.¿Qué pasa con la discografía flamenca, que hasta sus nombres más consagrados tienen dificultades para grabar? Pasa que el flamenco no es un negocio espectacular salvo en muy contados casos -Camarón lo es después de muerto-, y las compañías se muestran casi siempre reticentes o quieren manipular el producto a su gusto. Hay flamencos que tienen que pagarse la edición si quieren tener un disco en el mercado. Otros optan por fundar su propio sello. Ahora lo hace Morente, semanas antes fue el guitarrista Gerardo Núñez, con anterioridad El Cabrero.
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