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Dos criminales huidos de la cárcel mantienen dos días en jaque a la policía alemana

Alemania vivió el lunes y el martes una auténtica película de gánsteres con dos delincuentes huyendo por medio país con la policía en los talones, tras tomar rehenes, perpetrar atracos a mano armada y abrir fuego en varias ocasiones. Al caer la noche de ayer el único de los bandidos que todavía se encontraba fugado se entregó a 30 kilómetros al norte de Francfort.El pasado 10 de octubre Raymond Albert, de 32 años, a quien el sensacionalista Bild Zeitung llama el asesino del machete, y Gerhard Polak, de 35 años, su cruel compinche, se fugaron, después de serrar los barrotes de la celda y descolgarse con una escala fabricada por ellos mismos, de la trístemente célebre cárcel de Hamburgo conocida por el nombre de Santa Fu. Los fugados desaparecieron del mapa, hasta que el lunes una pareja de policías intentó controlar sus datos en Stuttgart, al sur de Alemania. Ni cortos ni perezosos, redujeron a los agentes y huyeron con ellos como rehenes hacia el norte. En Fulda, vestidos de uniforme y con uno de los policías como acompañante asaltaron un banco y se llevaron 200.000 marcos (16,7 millones de pesetas).

La enloquecida fuga continuó hacia el este. En Turingia soltaron a los policías y tomaron como rehenes a un hombre y dos hijas. Por teléfono celular, en conversación con Bild, amenazaron con volar a todos con una granada. Después siguió la puesta en libertad de las chicas, para tomar a un hombre y una mujer. Tras un tiroteo en una casa en Sajonia, la fuga siguió en dirección a Berlín, pero luego giraron hacia el Estado de Hesse, donde en la madrugada del martes dejaron libres a los rehenes y huyeron a pie, tras un tiroteo junto a una cabina de teléfonos.

Los dos bandidos, después de más de 1.300 kilómetros y 34 horas de fuga, se refugiaron en una colonia de vacaciones en la zona del Westerwald, entre los Estados de Hesse y Renania-Palatinado. La policía cercó el lugar de madrugada con centenares de efectivos, unidades del grupo especial antiterrorista GSG 9, helicópteros y vehículos blindados A primera hora de la tarde de ayer, la policía anunció la captura de Polak, quien se había separado de Albert.

El llamado asesino del machete confiaba en tener como aliada la oscuridad para eludir el cerco pero finalmente fue rodeado en un complejo turístico de la localidad de Driedorf, al norte de la ciudad de Francfort, y después de un espectacular último acto en el que desencadenó un intenso tiroteo, Albert se entregó.

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