El reglamento favorece y legitima el fraude, según las uniones de abonados

Hay que hacer un reglamento nuevo; una norma acorde con los tiempos, que no promocione el fraude y esté basada en el respeto que merecen el toro y el público. Esta es una de las conclusiones de la I Convención Nacional de las Uniones de Abonados Taurinos de España, celebrada en Sevilla el pasado fin de semana.Representantes de las uniones de Sevilla, Madrid, Zaragoza, Málaga y Algeciras han analizado diversos aspectos de la fiesta de los toros, con especial hincapié en la degradación actual del espectáculo. Entre todos han elaborado una propuesta unitaria que supone, a su juicio, "un rearme ético para la defensa del espectáculo taurino".

En este sentido, los abonados consideran que, aunque la fiesta no corre peligro de extinción, está inmersa en un proceso de creciente degradación propiciado por un reglamento que favorece y casi legitima el fraude; todo ello está amparado -según el presidente de la unión nacional, José Luis Moreno Manzanaro-, "porque vivimos en una sociedad en crisis que acepta resignadamente la corrupción y por la aparición de un populismo heterodoxo que colisiona frontalmente con la pureza del espectáculo". En caso de que no sea posible un nuevo reglamento, añaden las conclusiones, habrán de reformarse, suprimirse o redactarse de nuevo los artículos que actualmente propician el fraude.

Los aficionados reivindican su participación en todos los ámbitos para las cuestiones que afecten a los valores e intereses de la fiesta; asimismo, consideran que la presidencia de los espectáculos debe recaer en aficionados de probado conocimiento, y no por su pertenencia a los cuerpos de seguridad del Estado.