La eficacia de la terapia combinada contra el sida no está probada

El tratamiento con una combinación de fármacos antivirales no representa por ahora un avance significativo frente al sida, señalaron ayer varios expertos convocados por la Fundación Ramón Areces, para los cuales hace falta más tiempo antes de poder considerar la terapia combinada como una opción de tratamiento. El director del Plan Nacional del Sida, Francisco Parras, recordó que en España, como en el resto de Europa, se puede aplicar la terapia combinada solamente dentro de ensayos clínicos.Paul A. Volderbing, experto estadounidense en tratamientos del sida, no fue muy optimista sobre el presente de la enfermedad. Recalcó que lo importante es preparar el camino de las nuevas drogas que surjan, para poder medir su eficacia. Se inclina por empezar el tratamiento con los antivirales actuales cuando el recuento de linfocitos CD4 sea igual o inferior a 500.

El francés Luc Montagnier, descubridor del virus, preconizó una combinación de tratamientos, todavía sin definir totalmente. A los antivirales, sólos o en combinación, se añaden antibióticos, antioxidantes (vitaminas E y C entre ellos) y restauradores de las citocinas. Montagnier se basa en las investigaciones de la red internacional que coordina sobre las causas moleculares de la caída del sistema defensivo del cuerpo (disminución de los linfocitos CD4 sobre todo) en los enfermos. El sida se ha convertido así en un banco de pruebas de avances en el conocimiento de mecanismos básicos de la biología molecular, como la apoptosis o muerte celular programada, el papel de las citocinas en ella o la terapia antisense.

Proceso complejo

Las investigaciones han mostrado lo complejo del proceso. La Proteína gp 120 de la cubierta del virus, la misma en la que se han intentado basar algunas vacunas, daña, en pruebas de laboratorio, los linfocitos, induciendo apoptosis. También se produce un proceso denominado estrés de oxidación , además de la infección directa por el virus.Otro investigador estadounidense, Clifford Lane, presentó ensayos de infusión durante mas de un año de sustancias naturales como la interleuquina 2 en portadores del virus para mantener su número de linfocitos. El problema es que al tiempo que aumentan los linfocitos también se puede inducir la multiplicación del virus. Los resultados son mejores cuando la cifra de linfocitos es mayor que 500.