Defensa negocia que los soldados tengan preferencia para ser 'ertzaina' o 'mosso'

El Ministerio de Defensa ha abierto negociaciones con los Gobiernos vasco y catalán, a través de los delegados del Gobierno en ambas comunidades autónomas, para que se dé ventajas a los soldados en las pruebas de acceso a la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra. La publicidad de la última convocatoria de tropa profesional promete a los aspirantes que, además de elegir la especialidad y el tiempo de contrato, podrán "hacer carrera militar y acceder con ventaja a la Guardia Civil y policías autonómicas".

La promesa del anuncio del Ministerio de Defensa se basa en la ley del ley del Servicio Militar, en vigor desde diciembre de 199 1, según la cual "el tiempo de servicio en las Fuerzas Armadas como militar de reemplazo o empleo se considerará como mérito para el ingreso [ ... ] en la Guardia Civil o las policías autonómicas".La disposición adicional undécima de dicha ley se refiere no sólo a los jóvenes que han servido como profesionales en las Fuerzas Armadas, sino también a quienes han cumplido el servicio militar, que tendrían prioridad sobre los que no lo han hecho para entrar en la Administración Militar, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía o las policías autonómicas.

La inclusión de la Ertzaintza o los Mossos d'Esquadra entre los cuerpos que deben dar acceso prioritario a los exmilitares se hizo en compensación por el hecho de que, también por primera vez, se admitió en la ley del Servicio Militar que, tras cinco años de permanencia en la policía autonómica, se quedaba eximido de la mili. Ambos puntos se pactaron con el Grupo Catalán durante la tramitación del proyecto.

Hasta ahora, sin embargo, esta disposición sólo se ha desarrollado en lo referido a la Guardia Civil, cuya ley de personal, recientemente aprobada, reserva más de la mitad de las plazas de cabos y guardias a soldados o marineros con tres años de experiencia. Además, Defensa reserva como mínimo el 60% de las plazas de suboficial a los soldados profesionales y cuenta como mérito el tiempo de permanencia en las Fuerzas Armadas en las convocatorias para el acceso a las academias de oficiales y en la contratación de su personal.

Fuentes de Defensa admitieron que, hasta ahora, esta disposición no se ha aplicado en lo referido a las policías autonómicas y que recientemente se han iniciado conversaciones con los Gobiernos vasco y catalán para que las próximas convocatorias de acceso a las policías autonómicas incluyan el tiempo de permanencia en el Ejército como mérito para los aspirantes.

La última convocatoria para 433 plazas de Mossos d'Esquadra, publicada el pasado 1 de junio en el Diario Oficial de la Generalitat, no incluye como mérito el servicio en las Fuerzas Armadas y sí exige, en cambio, "documentación acreditativa de haber cumplido el servicio militar o la prestación social sustitutoria o de estar exento". Paradójicamente, la policía catalana acepta objetores, siempre que firmen una "declaración jurada por la cual se acepta el compromiso de llevar armas".

Algunos expertos sostienen que, si los gobiernos autonómicos hicieran caso omiso de la ley del Servicio Militar, que tiene rango de orgánica, cualquier persona que se sintiera perjudicada podría impugnar la convocatoria ante los tribunales y reclamar su anulación. Sin embargo, la propia disposición legal dice que la consideración como mérito del tiempo en los ejércitos se hará "de la forma que reglamentariamente se determine,, y los gobiernos autonómicos, competentes en la materia, podrían demorar indefinidamente su reglamentación.

El desarrollo de las policías autonómicas hace que éstas cobren cada vez más importancia como salida laboral para los ex soldados o marineros profesionales. La Ertzaintza cuenta ya con unos 6.300 miembros y se espera que lleguen a 7.000 en breve plazo. Por su parte, el reciente acuerdo entre la Generalitat y el Ministerio. de Justicia e Interior prevé que los actuales 2.000 mossos d´esquadra aumenten hasta 10.000 en el futuro.

Defensa ha convocado este año 10.000 plazas de soldado y marinero profesional, con el objetivo de contar a final de año con 27.353 efectivos de tropa y marinería profesional y con 50.000 al acabar la década. Uno de los principales problemas es la reinserción profesional de estos soldados cuando dejan la milicia.