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El diputado de los mil pleitos

Terrón nada entre procesos por malversación de caudales y apropiación indebida

Jesús Terrón Cantón, el diputado regional del Partido Popular condenado a dos años de cárcel por falsear un acta por la que intentaba adjudicarse la fortuna de su ex esposa Beatriz Abelló, tiene planteados varios procesos penales más ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha por apropiación indebida y malversación de caudales públicos. Terrón fue alcalde durante ocho años de la localidad toledana de Carranque, de donde fue expulsado como consecuencia de una moción de censura formulada por un concejal de su propio partido, el Partido Popular, otro del PSOE y dos independientes.Terrón, de 37 años, acudió a la sesión de la moción de censura, a finales de 1992, acompañado por varios guardaespaldas a la vista de que un importante grupo de vecinos le quería linchar, según recuerda Alejandro Pompa, del Partido Socialista.

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Nada más salir del ayuntamiento, la corporación decidió hacer una auditoría de las cuentas municipales, que arrojó un agujero de más de 100 millones de pesetas, según fuentes del municipio. El resultado se puso en manos de los abogados ante las múltiples irregularidades detectadas. Los letrados realizaron una selección de los hechos que pudieran ser constitutivos de delito y presentaron diversas querellas en Madrid y en Albacete.

Uno de los procesos que se tramitan en el Tribunal Supremo es la causa especial 320/93. Terrón, según los hechos de la querella que se interpuso, pidió un crédito a espaldas de la contabilidad municipal de algo más de cuatro millones de pesetas a Cajamadrid para comprar un camión de la basura para Carranque. El entonces alcalde sacó todo el dinero de la cuenta y compró el camión en Almería, del que existe una factura proforma por los cuatro millones. Sin embargo, el secretario del ayuntamiento solicitó, una factura legal a la empresa vendedora, que le remitió un documento con un importe de dos millones y medio de pesetas, sin que se conozca el destino del millón y medio restante.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha ido acumulando en la causa 3/ 94 todas las querellas que contra Terrón se han ido presentado, incluida una que la Sala Segunda del Supremo rechazó alegando que los hechos denunciados eran competencia de Castilla-La Mancha. Esta causa se refería a la ejecución de un aval de siete millones de pesetas por parte de Terrón antes de que se concluyese una obra y que supuso que el ayuntamiento perdiese la titularidad de unos terrenos sobre los que pretendía construir un colegio.

Otro de los hechos que investiga el juzgado de Albacete es la permuta de una parcela, de un importe aproximado de 100 millones, a cambio de la realización de unas obras por una empresa denominada Feler. Las obras no se realizaron, pero se descubrió que Feler era administrada por otra sociedad de nombre Ferio, que a su vez era administrada por Jesús Terrón.

Los contratos sobre recogida de basura también fueron incorporados en una de las querellas. Durante el periodo en que Terrón fue alcalde, la recogida de basura costaba al ayuntamiento 750.000 pesetas mensuales, y la aportación de dos operarios. La nueva corporación se gasta actualmente 185.000 pesetas en la contrata de basura, sin aportar personal y realizando la recogida de basuras de un mayor número de urbanizaciones.

Terrón, según figura en las querellas, recibió varias subvenciones de la Diputación de Toledo y del Estado para el asfaltado de calles de Carranque. Además pidió un crédito para cada una de las calles que asfaltó y también cobró una parte a los vecinos. Sin embargo, y aunque realizó algunos pagos, dejó sin pagar una serie de letras aceptadas por importe de unos 10 millones a Construcciones Yunta, encargada de los trabajos, que ahora los reclama al ayuntamiento.

Asimismo, Terrón está acusado de firmar mandamientos de pago y de disponer de fondos para su uso personal, como comprar gasolina, pagar paellas, y hasta periódicos y revistas. También hacía regalos de cerámica de Talavera a sus amistades, pero como no los pagaba, las facturas han incrementado la deuda de la corporación.

Un caso particular lo constituye el Cristo de las Indias, una talla que llevó el propio Terrón cuando era alcalde. En un primer momento dijo, que lo donaba al pueblo y fue colocado en la iglesia, pero posteriormente el Ayuntamiento de Carranque ha tenido que pagar más de millón y medio de pesetas por la talla.

El pasado día 6 de septiembre, el juez instructor, un fiscal, el censor jurado de cuentas y el secretario del juzgado se desplazaron desde Albacete al Ayuntamiento de Carranque, donde tomaron declaración a Terrón durante unas ocho horas, según fuentes municipales. Las citadas fuentes se extrañaron del desplazamiento del juzgado al ayuntamiento, sobre todo porque desde que dejó la alcaldía, Terrón ya no vive allí. De hecho no tiene domicilio conocido; a los jueces da el de su abogado, y las citaciones judiciales se efectúan a través de las Cortes de Castilla La Mancha.

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