Una exposición de paisajistas resume la evolución del arte catalán del XIX

El centenario de la muerte de Lluís Rigalt, Martí Alsina y Joaquim Vayreda, y la necesidad de explicar que la explosión del arte modernista catalán no surgió de la nada, son los dos ejes principales de la exposición Cien años de paisajismo catalán, que hoy se inaugura en el Museo de Arte Moderno de Barcelona y que se presentará posteriormente en Madrid y Sevilla. Pese a que el tema único de las 99 obras es el paisaje, la exposición permite valorar la evolución de la pintura catalana en el siglo XIX.

"A lo largo del siglo XIX se produce un proceso ascendente del arte catalán que, además, alcanza a finales una velocidad enorme", comenta Cristina Mendoza, directora del museo y comisaria de la exposición. Durante la primera mitad de este siglo, Barcelona vive una situación muy precaria y el centro del arte está en Madrid, que vive todavía el explendor del siglo XVIII. En cambio, a finales del XIX Barcelona se convierte en la avanzadilla del arte de toda España. El modernismo no surgió de la nada y esta exposición es una manera de mostrar sus antecedentes".La pujanza de la burguesía catalana, que exige un tipo de arte más adecuado a sus intereses, y las influencias del arte francés son la clave que explica esta evolución. La influencia de la pintura francesa es general en toda Europa.

La casualidad quiso que tres pintores muy diferentes entre sí y de generaciones distintas murieran el mismo año, 1894, y que además fueran los representantes de diferentes estilos -romanticismo, realismo e impresionismo-, por lo que la exposición permite ver la evolución del paisajismo a lo largo del siglo.

Lluís Rigalt (1814-1894) es un artista ortodoxo y conformista que destacó más como dibujante que como pintor y cuyos óleos están llenos de los tópicos románticos de la época. Fue profesor en la Escuela de la Lonja de Barcelona y tuvo como alumno a Ramon Martí Alsina (1826-1894), si bien éste abandonó muy pronto sus enseñanzas. Martí Alsina, representante del realismo, es el gran pintor de esta época y el único de entre los tres que cultivó por igual la figura y el paisaje. Entre sus discípulos destaca Joaquim Vayreda (1834-1894), el más conocido popularmente por ser el principal representante del impresionismo en Cataluña y el fundador de la paisajista Escuela de Olot.

Cien años de paisajismo catalán, que cuenta con obras de numerosas colecciones, ha sido organizada conjuntamente por el Museo de Arte Moderno de Barcelona, en donde se expone hasta el 19 de diciembre, y la Fundación Mapfre Vida, en cuya sede madrileña se presentará de enero a marzo.