Andamios españoles para La Habana vieja

España y Cuba estudian la posibilidad de llegar a un acuerdo para unificar los esfuerzos que desde hace algunos años realizan el Instituto de Cooperación Iberoamericana, algunas comunidades autonómas y varios municipios españoles por restaurar parte del casco histórico de La Habana y luchar contra el imparable deterioro de la capital cubana.La gravedad de la situación hizo que, en principio de forma aislada e inconexa, se movilizasen en España instituciones y gobiernos locales interesados en evitar la muerte del casco histórico, símbolo de La Habana.

Así, la Junta de Andalucía invirtió en la restauración de las fachadas y edificios del malecón entre el Paseo del Prado y la calle Belascoain, donde viven 5.000 personas. De las 1.038 viviendas existentes en la zona, el 35% está en mal estado, el 9% apenas se mantienen en pie y el 29% precisa arreglos menores. Ante la magnitud de los recursos necesarios para salvarlas edificaciones, la Comunidad de Madrid y el Principado de Asturias también entraron en el proyecto.

El plan comenzó a ejecutarse en agosto. Cada comunidad toma a su cargo durante un año una manzana y dos edificios singulares que se encuentren en estado crítico. Andalucía aportará este año 40 millones de pesetas, Madrid, 20 millones y Asturias, 10, y se prevé que otras comunidades se sumen en breve al proyecto. Paralelamente, el Ministerio de Obras Públicas y Medio Ambiente (MOPTMA) asesora a las autoridades cubanas en la elaboración de una nueva Ley de Costas y en un estudio para rehabilitar el malecón e impedir las penetraciones del mar.

Por otro lado, el Instituto de Coperación Iberoamericana (ICI) decidió en 1991 dedicar parte de los fondos asignados para la cooperación cultural a la restauración del convento de San Francisco y a la financiación de la escuela de restauración Gaspar Melchor de Jovellanos, donde en la actualidad se preparan más de un centenar de alumnos para trabajar después en la restauración de La Habana vieja. Desde 1992, el ICI aporta 650.000 dólares anuales para la Escuela y 200.000 para la restauración del convento, cuyo primer claustro y la sala de conciertos fueron restaurados recientemente, e inaugurados por el propio Fidel Castro.

Pero ahora se quieren aunar esfuerzos y elaborar un acuerdo entre gobiernos en una intervención de envergadura. Para ello, el director general para la Vivienda, el Urbanismo y la Arquitectura del MOPTMA, Borja Carreras, se entrevistó esta semana en La Habana con varios ministros cubanos, quienes expusieron que para llevar adelante un proyecto global es necesario invertir 50 millones de dólares (6.500 millones de pesetas).