María Asquerino vuelve a la escena con un lúcido y casi autobiográfico desgarro

María Asquerino vuelve a los escenarios, a sus 67 años, con una dura interpretación, casi autobiográfica, en Triple retrato, del polaco Helmut Kajzar, con dirección de Jaroslaw Bielski, obra que se estrena mañana en la sala Olimpia de Madrid. Su personaje, una mujer que fue gran estrella de la escena, ofrece una desgarrada desnudez casi tan lúcida como la que ella muestra al hablar de su vida, de la soledad, de su terror a que la olviden.

La obra, adaptada y dirigida por Jaroslaw Bielski, hombre de teatro polaco que lleva unos años en España, está basada en La estrella, de Helmut Kajzar. Dramáticamente el montaje está concebido como un monólogo interior de la que fue una gran actriz, cuyos recuerdos se ramifican en tres identidades, abordadas por las actrices María Asquerino -en el papel principal-, Socorro Anadón y Eva García.Asquerino comenta que la obra habla de las cosas normales de la vida: "El amor, la humillación, el odio, la pasión, el arte, la soledad y la guerra, pero lo que más me atrae, y además facilita mi trabajo, es la similitud tan tremenda conmigo del personaje que hago", dice la actriz.

El parecido dice que también surge cuando el personaje que interpreta se sitúa en la vejez de una actriz a la que ya no quieren: "Mi caso no es tan patético, porque tengo trabajo, pero no puedo evitar identificarme con ella cuando siente que la olvidan, que la repudian, que la humillan, que tiene que arrastrarse (por culpa de un militar), que no la llaman, cuando digo por boca de mi personaje que 'he vivido una guerra y ahora sufro otra', como es mi caso, ya que, aunque en España no haya guerra, yo sí vivo la mía interna, la de los años del desamor, de la soledad", señala sin tristeza en su rostro y en su voz, como si hablara de una obviedad.

Abstinencia

Esta función ha provocado, que la actriz viva una época de auténtico síndrome de abstinencia, ya que ha dejado de salir de noche, casi hasta el alba, después de ejercer de noctámbula durante casi medio siglo en sus famosas tertulias, tiempos en los que ha sido una popular actriz, tanto de cine como de teatro y televisión. Fue conocida en los primeros anos como Maruja Asquerino, hasta que Juan Antonio Bardem le dijo, hace 40 años: "¿No te das cuenta de que no te puedes llamar Maruja?", y comprendió que tenía razón.

En su oficio y en su vida ha habido cuatro hombres fundamentales para la actriz: Alberto Closas, Adolfo Marsillach, Fernando Fernán-Gómez y José Luis Alonso. "José Luis -se suicidó hace cuatro años- era la sabiduría; Alberto -falleció hace unas semanas-, la pasión, la fuerza, el que me quitó una sosez innata que tenía; Adolfo me enseñó a no divagar cuando hablaba y otras muchas cosas; y Fernando me posibilitó ser una actriz integral: su hallazgo es decirte lo que no tienes que hacer, algo importantísimo".

Y añade con total convencimiento: "Ante estos cuatro directores yo me pongo de rodillas y me tiro al suelo para que me pisen"; y aún va más allá: "He sido una cobarde, como mi personaje en Triple retrato, porque tenía que haber tenido un hijo de Alberto, otro de Adolfo y otro de Fernando".