Una droga "blanda" que consumen 400.000 españoles
El hachís, que ha probado el 12% de los escolares, según datos del Plan Nacional de 1990, y que consumen habitualmente unos 400.000 españoles, según fuentes médicas, está catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el capítulo de "drogas blandas", es decir de "baja peligrosidad", si bien es verdad que efectos reales sobre la salud todavía no están documentados por ningún estudio científico.Las discrepancias que sobre esta droga se han llegado a suscitar entre las diversas organizaciones de Naciones Unidas han llevado a la OMS a abordar por primera vez una investigación médica sobre esta sustancia y la hoja de coca.
Los efectos que se conocen hasta ahora demuestran que el consumo de los derivados del cáñamo, entre ellos el hachís, modifican la conducta y la capacidad de concentración sobre todo en los jóvenes, lo que supone una dificultad añadida en el periodo de educación. Está demostrado que entre los jóvenes consumidores de hachís hay mucho más fracaso escolar", explica Carlos Alvarez Vara, médico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). "El peligro más notorio es que puede romper el precario equilibrio de personas inestables psíquicamente", añade este experto. Aunque parte de la base de que "faltan investigaciones serias", este especialista asegura que el hachís "se correlaciona con entre un 4% y 6% de patologías mentales", entre ellas las esquizofrenias tempranas. Rechaza sin embargo la "hipótesis de la escalada": la teoría de que el hachís conduce al consumo de otras drogas. "Está totalmente probado por diversos estudios que es incierto".
El consumo de esta droga está, a su juicio, relacionado con la edad y estilos de vida y, según sus datos, sólo produce adicción entre un 6 y un 8% de los usuarios. Este porcentaje es sensiblemente menor que en el caso del alcohol que causa alcoholismo crónico a un 15% de sus consumidores.
Álvarez Vara no compara los efectos del hachís con el tabaco, pero si con el alcohol. "Son dos drogas bastante parejas en cuanto a psicopatología añadida", dice. En su opinión, la legalización "es totalmente inviable", porque "contradice todos los acuerdos intenacionales firmados por España en materia de lucha contra las drogas". Su postura se refuerza con su experiencia como médico: "No soy partidario de la legalización porque es un hecho que no sabemos qué dimensión puede alcanzar. Es un elemento peligroso".
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