Aznar arremete contra Lopez Riaño por pedir un debate sobre la legalización del hachís

La propuesta del delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carlos López Riaño, de abrir un debate público sobre la conveniencia de legalizar el hachis ha levantado las primeras ampollas en el seno del Partido Popular. Su presidente, José María Aznar, la llegó a calificar ayer de "extraordinaria frivolidad" y manifestó haberse "estremecido" al oír estas manifestaciones. "El PP, a lo que tiene miedo, es a que se debata en el Parlamento el futuro de la lucha contra el narcotráfico; tienen un terror absoluto a dar un paso hacia adelante", respondió López Riaño.

"Me sorprende que nadie dijera nada cuando hablé de ello en el Congreso", declaró ayer a El PAÍS López Riaño. El delegado del Gobierno para el Plan Nacional contra la Droga hizo esta propuesta, el pasado martes, en el Congreso durante la presentación de la memoria del plan de 1993. "Yo ya dije a sus señorías que el Gobierno no es partidario de la legalización, pero que hay que estar atentos a los debates que hoy en día se están produciendo en toda Europa y que cuestionan la utilidad de la legalización como vía contra el narcotráfico", explicó. "Los diputados gallegos deberían saber que con los beneficios del hachís se está financiando el tráfico de cocaína entre las mafias gallegas", añadió.En declaraciones a la emisora Onda Cero, Aznar dijo: "Me parece un salto atrás verdaderamente increíble el que se ha producido con esta actitud del Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Es volver, otra vez, a las mismas bromas de los años 80", añadió; "a esas bromas que distinguían entre drogas buenas y malas, y que ha supuesto que en estos momentos en España el problema de las drogas sea una de las mayores tragedias que tenemos que padecer. Yo prefiero abrir un debate para ver cómo terminamos con la droga y no para ver cómo legalizamos la droga".

El grupo Popular también expresó ayer la misma opinión en el Congreso. "Carlos López Riaño ha incurrido en un gravísimo error al atacar el consenso nacional, dificil y arduo, de lucha frontal contra la droga", dijo su portavoz en temas de estupefacientes, Gonzalo Robles. El diputado popular, junto con su compañera Teófila Martínez, aseguraron ante la prensa que "el Gobierno es responsable de romper el consenso social contra la droga" y que la propuesta de López Riaño supone reabrir un falso debate ya superado "y que desorienta a los jóvenes".

Para Robles, la actitud del delegado nacional de la lucha contra la droga es "de extraordinaria gravedad" porque, en su opinión, "no es el Gobierno" quien debe promover "debates artificiales". "El Ejecutivo", prosiguió el diputado, "debe ser el responsable de presentar medidas y proyectos concretos". Además, los diputados del PP criticaron el "optimismo suicida de López Riaño" ya que, en su opinión, tanto los decomisos de droga como las detenciones y los porcentajes de consumo "han empeorado en nuestro país".

Teófila Martínez acusó al Gobierno de mantener un "doble juego" y una "doble moral" ya que, según la diputada, el Ejecutivo no rastrea, con auténtico interés el origen de capitales procedentes de la droga.

Respecto de la propuesta de López Riaño, la portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Rosa Aguilar, declaró ayer que su partido es favorable al debate sobre la despenalización del hachís y recordó que en el programa electoral de IU se contempla la lucha contra el narcotráfico pero, además, la despenalización del consumo de drogas y el control público de su distribución como método para terminar con el gran negocio ilegal del narcotráfico.

A propósito de esta polémica, José Luis Rodriguez Zapatero, coordinador del Grupo Socialista en la comisión mixta de la droga, dijo ayer que el grupo socialista cree "que no hay condiciones objetivas para la legalización de ninguna de las sustancias que están catalogadas como ilegales o tóxicas, pero evidentemente tampoco se puede mantener una postura absolutamente inflexible y dogmática para escuchar a aquéllos que plantean una posición alternativa", informa Marimar Jiménez.

Juan Bouza, secretario general de Juventudes Socialistas, considera muy positivo que López Riaño haya tenido una actitud valiente y haya planteado ese debate. "El hachís ha sido una droga ilegal siempre y nunca se ha hecho un debate donde intervengan todas las personas involucradas en el tema. El debate debe ser algo abierto a la sociedad. Estoy un poco alucinado con la contestación que ha dado la derecha".