Un nuevo fallo obligó a la 'Soyuz TM-20' a acoplarse a la 'Mir' manualmente

El sistema automático volvió a fallar. Aún así, la operación fue un éxito. La nave espacial rusa Soyuz -TM-20, que llevaba a bordo una tripulación de tres personas de la misión Euromir 94, entre ellos el europeo Ulf Merbold, astronauta de la Agencia Europea del Espacio (ESA), se acopló a la estación orbital Mir en la madrugada del jueves por medio del sistema manual de mandos de la nave.

El acoplamiento manual fue decidido en vuelo, al fallar el sistema automático, según manifestó un portavoz de la ESA desde el Centro de Control de la misión, en las afueras de Moscú. A finales de agosto, los rusos vieron frustrados dos intentos de acoplar automáticamente la nave de carga Progress M-24 con la Mir, teniendo que realizar finalmente la operación de forma manual.La Soyuz TM-20 fue lanzada desde el cosmódromo de Baikonur (en la república asiática de Kazajstán) el pasado martes en el marco del programa espacial ruso-europeo. La tripulación está formada por el alemán Merbold, de 53 años, y los cosmonautas Alexandr Viktorenko, de 47 años, y Yelena Kondakova, de 37 años.

Merbold, un físico especializado en tecnologías de bajas temperaturas, es un veterano del espacio que ha participado en dos misiones a bordo del transbordador de la NASA. Ahora, en la Mir debe realizar una treintena de experimentos científicos y médicos (entre ellos, el estudio de los ritmos cotidianos y de sueño, así como cambios de estructura y masa de los huesos).

El astronauta regresará a la tierra el próximo 3 de noviembre, junto con Talgat Musabáev y Yuri Malenchenko, dos de los tres tripulantes que están a bordo de la Mir.

Kondakova, que actuará como ingeniero, es la primera mujer rusa lanzada al espacio desde 1982 y permanecerá en órbita hasta el 25 de marzo próximo con el fin de estudiar el efecto prolongado de la gravedad en el organismo femenino. Si cumple su misión, batirá el record femenino de permanencia en el espacio. Viktorenko permanecerá también en la Mir hasta marzo.

El astronauta español, Pedro Duque, participa en la coordinación de la misión desde tierra, en el Centro de Control de Vuelo de Kaliningrad, en las afueras de Moscú. El programa de cooperación entre la ESA y los responsables del programa espacial ruso contempla nuevas expediciones en el complejo orbital Mir que deben servir para la futura Estación Espacial Internacional.

Por otra parte, la ratificación del acuerdo entre Rusia y Kazajstán sobre la explotación del cosmódromo de Baikanur, desde donde son lanzados los vuelos orbitales rusos, fue pospuesta el martes por la Cámara Alta del Parlamento.

Aunque el documento ya había sido ratificado por la Duma Estatal (cámara baja), el Consejo de la Federación consideró que había que estudiar más a fondo la participación de Rusia en la explotación del cosmódromo. Los diputados pusieron en cuestión la efectividad de los gastos, así como la dependencia de la situación política en Kazajstán y se plantearon la necesidad de desarrollar en Rusia una infraestructura de lanzamiento sustitutiva de Baikanur.