Universidad pública, o Universidad privada

¿Formación humana y profesional? De antiguo la Universidad tuvo dos objetivos: profundizar los saberes en favor del humano libre y feliz, y preparar en el nivel más alto de las tecnologías a los profesionales del bienestar colectivo. Hubo voces para advertir que, alargando la mano de lo profesional, nos quedábamos cortos en la formación¿Cómo responde hoy la Universidad española pública a esa complementaria dualidad? Difícilmente ¿Por el presupuesto, por la burocratización, por la falta de imaginación? La misma Universidad es la asignatura pendiente de los circuitos de investigación universitarios.

¿Pública o privada? Subyace una risa sorda, en este tiempo, años de la solidaridad, de la igualdad de oportunidades y del interculturalismo. Nunca antes hubo aquí tanto respetable nuevo rico que buscase para sus hijos plaza en la Universidad privada. Es la búsqueda de la excelencia. O más la huída de la quema de la universidad lumpen. Libertad y buen bolsillo. Para los demás las becas serán abundantes y cuantiosas... Es evidente que desde la libertad y el bolsillo nada es expresable en contra de las universidades privadas. Que crezcan y se multipliquen. Pero entre todos generemos un ambiente de cierto nivel de igualdad de oportunidades, de formación y de preparación.

Hay algunos riesgos: que sólo en las privadas se coloquen los objetivos señalados. Tienen mucho a favor: grupos de 40-50 (en la pública, en muchas aulas, 200, 300 oyentes); tienen claro qué conseguir: ambiente, economía, seguridad en sus ideas y creencias (los de la pública, entre las notas y las décimas, sin saber bien qué pintan allí) Además, el propio centro ayuda a sentirse establecido: tiene misión, saben por qué y para qué están allí. En el otro caso, el centro es un lugar donde nadie ni nada dice algo simbólico, entusiasta. No debe estar en el presupuesto.

¿La pública para qué está? Resulta tremendo ver que la universidad privada, sea a donde haya que acudir, que haya cierta acomodación tácita, sublevante, de que la universidad pública es en gran medida un sitio, tal vez el más barato, para retener a cientos y cientos de jóvenes. Siempre será mejor que otros ambientes. En cualquier caso, si intenta formar será poco.

La Universidad no es un lugar más para que se expanda la tecnoestructura del papel cristalizador. Si intenta profesionalizar, me temo que poco y mal ¿Qué porcentaje de graduados trabajan en función de su preparación? Muchas carreras, y sobre todo muchos alumnos, que caen en el enredo por las buenas, cantan derrota. Sí, la Universidad es mejor que otros lugares. Algo servirá para la mejora de la colectividad. Pero eso no nos debe satisfacer. Universidades privadas las que quierari. Públicas, las mejores. Cuando el gasto no llega a ser inversión es consumo y no sirve de nada si tenía que ser inversión. Y la universidad pública, ¿gasta para invertir o para consumir?

Pero no es sólo dinero. Aún a riesgo de exagerar, pienso que la universidad pública hoy es masa y lugar para desheredados y aventureros de la mejor voluntad, no por el bajo presupuesto, sino por el gélido nivel de emoción, de autenticidad, de entrega, de personalización. Es reino de la burocracia y de mecanismos semiocultos de promoción y de estar caliente a la espera de... Podemos reaccionar y hacer más ayuntamiento y más alma mater. La madre mayor de nuestra alma durante la estamos dejando de piedra y

sobre arenas movedizas. Algo a la deriva ¿Sin exagerar?