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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Incineradora: el veneno que viene

Que las sustancias emitidas por las incineradoras de basuras son peligrosas en alto grado para la salud de, las personas es algo que desde diferentes asociaciones médicas, organizaciones e instituciones como la Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos se viene señalando desde hace tiempo y que nuestros responsables políticos han desoído con cinismo e irresponsabilidad.Dos son los motivos principales. Por un lado, la pela: el señor Álvarez del Manzano ha dicho que sólo parará el proyecto si la comunidad autónoma "se retrata" por el valor de lo gastado en la construcción de la planta incineradora.

Por otro lado, significaría reconocer el desatino de haber elegido este procedimiento caro y . peligroso que, sin embargo, reportará beneficios millonarios para la empresa constructora.

Por su parte la comunidad autónoma tiene buen cuidado en ser suave con el Ayuntamiento, y, haciendo de avezado filibustero, señala la maldad de la incineración, al tiempo que se encoge de hombros ante el desarrollo de las obras de la planta.

¿El motivo? También la pela, pues parar las obras, supondría aflojar algunos millones al Ayuntamiento, al mismo tiempo que se verían obligados a recordar (ya se lo recordaría el Ayuntamiento) que el proyecto se aprobó con los votos a favor de los socialistas, que hicieron hincapié en que en Madrid debería construirse una incineradora, no se sabe para beneficiar a quién o a quienes.

Así pues, "amigos para siempre" y por mutuo interés, veremos, si no lo remediamos, a Ayuntamiento y Comunidad (enfrentados tanto en otras cuestiones) quemar las basuras, poniendo en peligro nuestra salud y la de nuestros hijos.

El carácter cancerígeno de las dioxinas emitidas por las incineradoras no se manifiesta a corto plazo. Todo perfecto. Habrá tiempo suficiente para que estos Personajes, preocupados no por los ciudadanos sino por otras cuestiones (resultados electorales, triunfo económico, crearse buena imagen, etcétera), desaparezcan de los cargos que ahora detentan (quizá para mejorar y estar en otros de mayor relevancia) y evitar la responsabilidad en la que incurrirán-

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