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Clinton se ve obligado a autorizar un nuevo envío de tropas a Haití

Antonio Caño

La Administración norteamericana se esforzaba ayer difícilmente en dar la impresión de que la situación en Haití está bajo control. Pero mientras que el presidente Bill Clinton se vió obligado a autorizar más tropas para ese país, el presidente constitucional haltiano, Jean-Bertrand Aristide, hizo un llamamiento a sus compatriotas para que mantengan la calma.Clinton se reunió ayer con sus asesores de seguridad para revisar la operación militar en Haití después de los últimos hechos de violencia ocurridos. Aunque en el Congreso aumentaron las voces que pidieron una retirada cuanto antes de las tropas norteamericanas, el presidente autorizó el aumento del número de soldados en Haití, que, según la Casa Blanca, está ya en torno a los 20.000.

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La portavoz presidencial, Dee Dee Myers, explicó que la Administración siempre había contado con que este proceso no estaba exento de riesgos y que "podría haber alguna violencia". Pero aseguró que "el punto de vista general del presidente es que los progresos que se han hecho son muy buenos". Myers citó como ejemplos la reunión del Parlamento y el regreso del alcalde de Puerto Príncipe.

En auxilio de la política de la Casa Blanca salió el presidente Aristide, quien, todavía desde su exilio en Washington, hizo un llamamiento -que será difundido en creole por las emisoras haitianas- para que sus seguidores no aprovechen el caos para la venganza. Aristide advirtió, sin embargo, que la situación puede deteriorarse si el Parlamento haitiano aprueba una amnistía contra los dictadores militares, y dijo que, en ese caso, "va a ser difícil contener el descontento".

Una de las iniciativas que trata de acelerar el Gobierno norteamericano es la de crear una fuerza multinacional de policía que instruya a la policía haitiana. Mil agentes de 27 países debieran empezar a llegar la próxima semana, pero no parece que muchos países estén dispuestos a enviarlos en medio del clima de desorden que se apodera por momentos de las calles de Haití.

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