Curro Vázquez: "Mi despedida fue tan complicada como mi carrera"

Una alegría serena embargaba a Curro Vázquez, rodeado de sus hermanos e hijos, en el hotel al término de la que ha sido su última corrida en España, que catalogaba como "complicada, tanto como lo ha sido mi carrera: luchando, sin venirme nunca abajo, pese al escaso juego de los toros, e intentando siempre hacer el toreo que yo siento, lo que logré en los dos primeros hasta que perdieron las fuerzas".Mientras amigos y compañeros, como Macareno, Rivera Ordóñez y Andrés Caballero, iban llegando, Curro, que no podía estrecharles su lesionada mano derecha, donde hubo que infiltrarle antes de hacer el paseíllo, señalaba al tercer toro como el más peligroso "dentro del deslucimiento general, y eso que eran de divisas de garantías".

Afirmaba sentir no haber cumplido su sueño de salir a hombros, "aunque eso sólo era una anécdota en mi trayectoria", y volvía a su idea inicial: "La espada, una vez más, como tantas en mi carrera, me lo impidió al fallar en los toros que cuajé, pero no por culpa de la mano".

Finalmente, cuando dos de sus subalternos fueron a despedirse, Curro, muy emocionado les dijo: "Gracias por aguantarme, y hasta siempre".