_
_
_
_
_
Reportaje:

Inyectables y prótesis hidráulicas

Milagros Pérez Oliva

Cuando las arterias y terminales nerviosos no funcionan, o no obedecen, existen mecanismos para sacar al pene de su flaccidez. Algunos pacientes han encontrado la solución en el Vacuum, un aparato que, por un mecanismo de vacío, succiona la sangre hacia el pene y cuando está hinchado se coloca una anilla en la base para mantener la erección.Muchos impotentes prefieren, sin embargo, la inyección de drogas, a pesar del repelús que les produce la primera vez que ven la aguja. Hasta ahora, la papaverina era la más utilizada, pero acaba de ser aprobada en EE UU una nueva droga, la prostaglandina E-1, en cuyos estudios clínicos ha participado la Fundación Puigvert. Esta droga no produce efectos secundarios y se espera que a final de año pueda comercializarse en España. "Es una droga que requiere un riguroso control médico", indica el doctor Pomerol. La advertencia no es gratuita. En EE UU, algunos usuarios que, sin necesitarla, recurrieron a ella sólo para prolongar sus erecciones, han pagado un alto precio. En dosis inadecuadas, la prostaglandina puede prolongar la erección durante horas. A partir de cuatro, cabe el riesgo de que la sangre se coagule, y el resultado puede ser una impotencia irreversible.

Más información
Cada vez más impotentes

Para los pacientes que no responden a las drogas, la prótesis de pene es la solución. La más sencilla consta de dos varillas de silicona que se introducen en los cuerpos cavernosos del pene. Las que son maleables tienen el inconveniente de dejar el pene demasiado fláccido, y las semirrígidas, de mantenerlo siempre erecto. Pero este inconveniente se supera con unos calzoncillos especiales que disimulan la prótesis.

Cada vez se están implantando más, sin embargo, las prótesis mecánicas. Hay tres modelos, y el precio está en consonancia con la complejidad del artilugio. La más sencilla es una bolsa que se introduce en los cuerpos cavernosos, con un compartimento separado en la base del pene para acumular el líquido. Una simple presión hace que el líquido pase a la prótesis.

El segundo modelo dispone de un reservorio de líquido que se implanta debajo de los testículos, con lo que se consigue una mayor erección. Sin embargo, la prótesis hidráulica es la más completa, pero también es la más cara: un millón de pesetas. Consta de tres elementos (véase gráfico): dos globos hinchables introducidos en el pene, un reservorio de líquido que se implanta en el bajo vientre y una bomba que se coloca bajo los testículos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_