Estrenos potentes en el festival de música de Alicante
La Orquesta Sinfónica de Asturias, dirigida por el madrileño José Luis Temes, hizo en su segundo concierto nuevamente gala de su flexibilidad, respuesta pronta y seriedad profesional. La nueva página del granadino José García Román (1945) por encargo del CDMC, demostró al "músico que lleva dentro" y al dominador de los procedimientos de escritura desde una visión totalizadora en el tiempo, el espacio, el pensamiento y el lenguaje.Eppur si muove, para gran orquesta, supone un amplio mundo lleno de vivencias y afanosas de comunicación. Obra potente y lírica, sin la menor concesión, se impone por su vitalidad multirítmica y multicolorista; sobre todo por la originalidad de una invención más sustancial que procedimental.
El barcelonés Alberto García Demestres (1960), lleva también un músico en su interior, pero no menos, un hombre de teatro, un escritor y un cantante. De la fusión de un espíritu humorístico formidable y de una voluntad de simplicidad extremada, nació la fábula Rolf e la luna, lírica, poliestilística y hasta polilingüística. Autor del libreto y de su música, recitador y cantante de su propia invención en unión de la estupenda soprano, Patrizia Bicciré, Demestres sorprendió como cada vez que estrena.
El laboratorio de informática y electroacústica de CDMC que dirige Adolfo Núñez (Madrid, 1954) presentó dos nuevas obras, originales de Francisco Otero (Madrid 1940) y Rafael Liñán (Madrid, 1960). Durante su larga residencia en Alemania Otero compuso en el estudio Strobel de Friburgo, Mito delirio y desmembración de una milonga, inspirándose en Jorge Luis Borges. Sobre el material previamente grabado la guitarra, en vivo, protagoniza el poema y su mundo peculiar. Rafael Liñán, en su exploración, entre objetiva y distanciada, titulada Al aire, dio muestras de imaginación y grandes conocimientos.
