El Gobierno prevé que la economía crecerá un 2,8% el año próximo y la creación de 200.000 empleos

"El ánimo con el que comparezco ante ustedes para darles cuenta del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1995 aprobado por el Consejo de Ministros es distinto al del año pasado", empezó diciendo Pedro Solbes en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros de ayer. "Soy más optimista; los presupuestos no son fáciles ni expansivos pero hay una situación económica que ha mejorado". El mensaje de optimismo del titular de Economía dominaba todas sus intervenciones: "se trata de unos presupuestos de salida de la crisis, que ya la llevamos a la espalda", "refuerzan la recuperación económica y buscan una sustancial reducción del déficit público", "los presupuestos son rigurosos y austeros", terminó añadiendo al negar que introdujeran fuertes elementos inflacionistas en sus cifras.Solbes hizo una presentación muy general del cuadro macroeconómico que sustenta el proyecto de presupuestos y de las cifras de cierre del año actual. Según el ministro de Economía, el crecimiento del PIB en 1994 será del 1,7%, debido totalmente a la aportación del sector exterior, y los precios terminarán en diciembre "en el entorno del 4%" en lugar del 3,5% previsto inicialmente. La evolución del empleo será mejor de la prevista (se calculaba una caída de 130.000 y puede haber crecimiento positivo al final de 1994) y según Solbes se cumplirá el objetivo de reducir hasta el 6,7% el déficit de la totalidad de las administraciones públicas.

El próximo ejercicio presenta un mejor perfil, según Economía, ya que el crecimiento económico será del 2,8% -en la hipótesis más conservadora ya que no se ha tenido en cuenta la mayor recuperación que está teniendo lugar en el resto del mundo, lo que repercutirá favorablemente sobre España- del que la mayor parte dependera del crecimiento del consumo privado y de la inversión. El déficit público deberá colocarse en el 4,6% y la inflación en el 3,5%. Si estos datos se cumplieran se estima que se producirá una creación neta de 200.000 empleos para el conjunto del año.

Aumentar el consumo

El crecimiento del consumo privado en 1995, (la demanda interna crecerá un 2,7%) eje del mantenimiento de la recuperación, será ayudado por un aumento de la renta disponible, en palabras del ministro de Economía, que explicaba las distintas medidas aprobadas para lograrlo. La tarifa que grava el Impuesto sobre la Renta de la Personas Físicas será adecuada a la inflación prevista para el año próximo, lo que representa que el, Gobierno dejará de ingresar 100.000 millones de pesetas al subir un 3,5% la tarifa "que irán directamente al bolsillo de los consumidores", decía plásticamente Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de la Presidencia.

La rebaja de la cuotas de la Seguridad Social en un punto, equivalente a 200.000 millones de pesetas, supondrá también inyectar dinero en las nóminas de los trabajadores. Cerca de 40.000 millones de pesetas ya que el resto -160.000 millones- supondrá menores costes no salariales para los empresarios. En total, y al margen de la subida salarial que resulte de los convenios colectivos, el Estado inyectará unos 140.000 millones para animar el consumo privado.

Frente a ello retraerá, por mayores impuestos, una cifra bastante superior como reconocía Solbes, que cifró entre 240.000 y 250.000 millones de pesetas la subida de un punto a todos los tipos del IVA; cantidad a la que hay que sumar la derivada de la subida de los impuestos especiales que gravan las gasolinas, el alcohol y el tabaco.

Seguridad Social

El ministro de Economía no quiso descender mucho a las cifras de los presupuestos, señalando que la presentación oficial al Congreso se hará la próxima semana, pero adelantó que los ingresos no financieros aumentarán el 7,1% y que los gastos no financieros "en términos horno géneos" lo harán un 3,6%, porcentaje que sube hasta el 4,9% si se tienen en cuenta los 200.000 millones de pesetas de mayor transferencia del Estado a la Se guridad Social para financiar una parte mayor de la sanidad no contributiva. El ministro de Economía y Hacienda cifró en 2,5 puntos el máximo de reducción de las cuotas a la Seguridad Social si de lo que se trata es de que "la parte contributuiva se pague con cuotas y la no contributiva con impuestos". El Partido Popular e incluso Convergen cia i Unió consideran que la re ducción de las cuotas deberán ser bastante mayor en los próximos ejercicios.