Defensa negocia sustituir a medio plazo sus tanques o americanos por alemanes

El Ministerio de Defensa ha iniciado conversaciones exploratorias con Alemania para incorporar al Ejército de Tierra el carro de combate Leopard 2. Si la operación culmina con éxito, España sustituiría a medio plazo los 310 tanques M-60 norteamericanos que constituyen el grueso de su arma acorazada por Leopard 2 alemanes, lo que tendría importantísimas repercusiones políticas, económicas e industriales. En una primera fase, Alemania ha ofrecido 54 Leopard 2 de segunda mano para dotar a la Brigada Mecanizada Y-XI, con base en Cerro Muriano, que se incorporará el año próximo al Euroejército.

El director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, Francisco Arenas, y el director de Abastecimiento y Mantenimiento del Ejército de Tierra, el general de división Juan María de Peñaranda, han viajado esta semana a Alemania para recabar información sobre la oferta y es muy probable que el ministro de Defensa, Julián García Vargas, aborde el tema con su colega alemán, Volker Rühe, durante la reunión que la OTAN celebrará en Sevilla los próximos días 28 y 29.El Ministerio de Defensa ya rechazó hace meses una primera oferta de Alemania para transferir carros de combate Leopard I, pues se trataba de un modelo con casi 30 años de antigüedad, que en nada aventajaba al M-60 transferido por Estados Unidos.

No ocurre lo mismo con el Leopard 2, dotado con mayor potencia de fuego (tiene un camión de 120 milímetros, en lugar de los 105 de aquél) y movilidad, que desarrolló la compañía alemana Krauss-Maffei, de Munich, a finales de los setenta.

Para el Euroejército

Alemania está dispuesta casi a regalar 54 Leopard 2 de segunda mano, que dotarían a la primera brigada española que se incorporará al Euroejército, homologándola así en sus carros de combate con las restantes unidades del cuerpo acorazado europeo.Las fuentes consultadas sostienen, sin embargo, que no tiene sentido incorporar sólo 54 unidades de un nuevo modelo al parque de carros de combate español, ya que ello entraña la creación de una línea específica de mantenimiento, repuestos o instrucción de tripulaciones.

Los 668 tanques del Ejército de Tierra responden a dos modelos básicos: la familia norteamericana de M-60 y M-48, similares entre sí, y el francés AMX-30.

La adquisición de los 54 Leopard 2 sólo tiene sentido, opinan las mismas fuentes, si es el primer paso de una operación mucho más ambiciosa para convertirlo en el futuro carro de combate español, lo que supondría un cambio de cultura, ya que las Fuerzas Armadas españolas no utilizan material alemán, en cantidades importantes, desde la Segunda Guerra Mundial y han vivido los últimos 40 años a la sombra tecnológica de Estados Unidos.

El Ejército de Tierra apuesta decididamente por esta opción y sus responsables argumentan que la industria europea sólo subsistirá, frente a la competencia norteamericana, si hay un reparto del trabajo entre los países, en el que Alemania se especializaría en tanques, Francia en comunicaciones, etcétera.

En el Ministerio de Defensa la operacion se ve con mas reparos, pues las restricciones presupuestarias impiden abordar grandes, proyectos y el propio Ejército ha pedido medio billón de pesetas para inversiones en material durante los próximos ocho años sin contar con el Leopard. Además, la operación obligaría a suspender la modernización de los 310 tanques M-60 transferidos por Estados Unidos, adjudicada a Santa Bárbara Blindados (SBB) en 16.000 millones de pesetas, y a desprenderse de ellos.

Antes de tomar una decisión, Defensa tendría que asegurarse las contrapartidas industriales, que podrían incluir, según las fuentes consultadas, la cofabricación del Leopardo la exportación del Pizarro, un vehículo de combate de caballería desarrollado por España y Austria, que recientemente perdió en favor de su competidor sueco un importante concurso en Noruega.