La ONU amenaza con ataques aéreos en Bosnia si los combatientes no respetan el alto el fuego
La ONU amenazó a las fuerzas serbias y musulmanas de Bosnia con nuevos ataques aéreos de la OTAN si no cesan de inmediato sus combates en la zona de exclusión establecida en tomo a Sarajevo. El general Michael Rose, jefe de los cascos azules de Unprofor en Bosnia, aseguró que los observadores de la ONU atribuyen a las tropas musulmanas el inicio de las hostilidades, las más violentas desde el alto el fuego decretado hace siete meses. Al menos 18 personas resultaron heridas y seis muertas. Rose exigió una reunión urgente con ambos bandos, que se celebrará hoy.
Los cascos azules dieron cuenta de disparos de ametralladora y explosiones de mortero en el norte y noreste de Sarajevo. Un niño de 13 años falleció por un disparo de un francotirador, pese al acuerdo en contra de esa práctica entre las fuerzas musulmanas y las serbias que rodean la ciudad.La ONU señaló que los nuevos ataques pueden entorpecer la retirada de artillería pesada en la zona de exclusión (20 kilómetros alrededor de Sarajevo) que iniciaron los serbios ayer obedeciendo órdenes del alto mando de las fuerzas serbias de Bosnia.
El nuevo estallido de violencia en Sarajevo se produjo después de las denuncias efectuadas por el Comité Intemacional de la Cruz Roja (CICR) de una nueva operación de limpieza étnica practicada por las fuerzas serbias. Entre 1.000 y 1.700. musulmanes de Bijeljina, un territorio controlado por los serbios de Bosnia en el noreste del país, fueron expulsados ayer de sus casas y obligados a cruzarla línea del frente. Se trata de la mayor operación de limpieza étnica desde que los serbios de Bosnia empezaran a expulsar. a los musulmanes de esa región a mediados del pasado julio, de acuerdo con Lisa Jones, portavoz del citado organismo.
Un representante de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) confirmó que "al menos 500 personas" de la región de Bijeljina cruzaron la línea del frente ayer. El grupo, que comenzó a llegar hacia las ocho de la mañana locales, fue conducido en autocares fletados por el CICR hasta un gimnasio de Tuzla, una ciudad controlada por el Ejército bosnio en el noreste de Bosnia, así como a otros centros de la región.
De acuerdo con Jones, esta última ola de limpieza étnica es con toda probabilidad obra del comandante jefe local de los serbios, Vojkan Durkovic, conocido por fiar un rescate a sus víctimas y pedirles 200 marcos (unas 16.000 pts.) a cada una en concepto de transporte hasta la línea de demarcación. Desde medidados del pasado julio 3.000 musulmanes han sido expulsados sólo de la ciudad de Janja y se teme que no quede nadie de esa confesión en esa localidad de la región de Bijeljina.
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