Greenpeace inicia la lucha contra la tala de bosques de mangle en Honduras

Un barco de la organización ecologista Greenpeace llegó el pasado sábado a la región del golfo de Fonseca, en el Pacífico sur de Honduras, para protestar por la destrucción de los bosques de mangle. Este golfo es compartido por pescadores de Nicaragua, El Salvador y Honduras, y es una zona de explotación de granjas marinas para el cultivo del camarón.Los empresarios camaroneros han destruido grandes extensiones de bosque de mangle para construir fincas de cultivo, que, sin embargo, han conseguido crear empleo en zonas deprimidas de este país centroamericano. Grupos de defensa de la naturaleza en este país han protestado ya por los cultivos de camarones, actividad que ocupa el primer lugar de las exportaciones no tradicionales de Honduras.

Por otra parte, está previsto que otro barco de Greenpeace llegue hoy al puerto costarricense de Golfito, para denunciar el supuesto daño ecológico que causará un millonario proyecto de desarrollo forestal de una empresa multinacional.

El proyecto consiste en el cultivo de 24.000 hectáreas de plantaciones de melina, un árbol de rápido crecimiento, y en la construcción de un muelle y un astillero, donde se procesará la madera para enviarla a Estados Unidos para la fabricación de papel. La batalla, que dura ya cuatro años se ha recrudecido tras la aparición de un estudio gubernamental, cuyos resultados aún no oficiales, cuestionan las pretensiones de la multinacional.