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Entrevista:

"Se debe unir inversion y coleccionismo"

Pregunta.¿Cree de verdad que los galeristas sólo quieren vender felicidad?Respuesta. Es una definición posible.

P. ¿No se busca el beneficio económico?

R. El verdadero coleccionista, no.

P. Pero hablamos de galeristas.

R. Entonces, no. Su razón de ser es vender.

P. Parece que el término dinero produce aquí cierta repugnancia. Usted ha dicho que Arco no tiene ánimo de lucro.

R. Tenemos que aceptar el lucro. Son muchas las fórmulas de hacer llegar la cultura al mundo, pero el dinero es necesario porque hay que pagar al artista, mantener la galería. Ocurre que en estos últimos tiempos el arte se había aproximado a los activos financieros convencionales. Se llegó a considerar un producto financiero sin más, cuando es algo en lo que se deben unir dos pasiones: la de la inversión y la del coleccionismo.

P. ¿Puede hacer un retrato rápido del mercado?

R. No se ha recuperado del choque de los noventa. Sufre la misma depreciación que otros activos financieras.

P. En Estados Unidos y en Europa sí se han recuperado.

R. La caída fue terrible. Pero se vivió un momento en que lo que se compraba era el nombre del artista, como la marca de cualquier producto.

P. ¿Echarán de menos los años en los que en Arco se vendía, todo?

R. Es cierto que hubo alguna edición en las que se vendió todo. Pero ahora ya, aunque no hemos vuelto a los años de' bonanza, hay excepciones de obras, excelentes que se venden a precios altísimos.

P. Se ha dicho aquí que las ferias son un strip-tease vergonzante para el arte.

R. Las ferias son una galería de galerías. Se muestra lo que hay. Durante todo el año cada galerista trabaja para su élite, y la feria supone su examen, frente al público. Arco es con 125.000 personas una de las ferias más visitadas y donde se demuestra que vivimos una avidez de ver arte.

P. ¿El arte ya no está de moda?

R. Para nada. Es verdad que se ha dicho, pero no es verdad.

P. Se ha dicho también que la sensación de club privado frena la entrada a las galerías.

R. Pero también habrá oído que quieren seguir siendo un club privado. Hay quienes no ven la necesidad de conectar con el público.

P.Puede que las multitudes resulten vulgares en espacios exquisitos.

R. Puede ser. Recuerdo que en un momento determinado el comité de Arco llegó a pedir un aumento del precio de las entradas para que disminuyera el número de visitas. Hay un deseo de silencio, aun que por otra parte, persiste el deseo de conectar con el público.

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