González avisa que la corrupción mina la democracia

La corrupción mina la democracia. Éste es el mensaje que el presidente Felipe González lanzó ayer al Congreso Nacional de la República del Paraguay, al iniciar la parte oficial de su primera visita al único país de habla española al que aún no había viajado. Prevista en un principio para mayo, la visita fue aplazada por González porque los casos Roldán y Rubio alcanzaron entonces en España su apogeo, como recordaron el fin de semana los diarios de Asunción. En Paraguay, la prensa está además llena de denuncias de corrupción y la oposición al presidente constitucional, Juan Carlos Wasmosy, tiene precisamente la intención de evocar estos escándalos en el encuentro que mantendrá mañana con el huésped español.

Después de pescar surubíes, dorados y pacús en el río Paraná, ayer empezaron las cosas serias para González. El Rey se dirigió, en octubre de 1990, al Parlamento de un Paraguay al que le quedaba aún un trecho por recorrer para ser plenamente democrático. Cuatro años después, el jefe del Gobierno español no dudó ayer en reconocer ante los diputados que en Paraguay está ya asentado con firmeza el "pluralismo democrático". Advirtió, sin embargo, que antes de iniciar nuevas etapas de apertura al exterior y de modernización del Estado es necesario alcanzar un pacto para erradicar la corrupción.

Así, los gobernantes, los legisladores, los jueces y magistrados y las Fuerzas Armadas, por citar a los pilares básicos de la organización social, tienen la obligación, en todo momento, de ser ejemplares, de no admitir presiones ni buscar enriquecimientos personales o promociones sociales sino el bien común, solidario, del conjunto de la sociedad", afirmó González ante los diputados.

Su discurso hizo hincapié en otros dos aspectos. La consolidación de la democracia pasa también por la "redistribución de la riqueza que favorezca a los colectivos más marginados, como el indígena, las mujeres y los campesinos".

En esta tarea de asentamiento de la democracia los paraguayos "podrán siempre contar con la comprensión y solidaridad de España", afirmó el jefe del Ejecutivo.

El presidente del Congreso paraguayo, Fernández Arevalos, elogió en su discurso de respuesta la personalidad de González al comentar en el pleno que el visitante, tanto en la clandestinidad como en el Gobierno, "ha hecho gala de coraje y firme voluntad para la defensa del bien común y la democracia. Esos rasgos de su personalidad tienen su proyección universal".

Arévalos, que volvió del exilio tras el derrocamiento del dictador Alfredo Stroessner en febrero de 1989, destacó: "Los paraguayos no hemos de olvidar jamás que en los tiempos aciagos de lucha contra la dictadura González nos tendió la mano"

Créditos por 20.000 millones

Concretamente, González firmará mañana con Wasmosy un Programa Global de Cooperación que prevé, entre otras cosas, poner a disposición de Paraguay, en los dos próximos años, créditos por valor de 20.000 millones de pesetas, la mitad con carácter concesional (tipos de interés inferiores a los del mercado) y la otra mitad comerciales.

González dedicó además la tarde de ayer a recorrer algunas de las obras cofiríanciadas por la cooperación española. Junto con Wasmosy estuvo en Villa Madrid, un conjunto de 650 viviendas sociales construidas en las afueras de Asunción. El presidente español fue homenajeado por unos 15.000 habitantes del poblado, que fue construido con la colaboración de Congregación Salesiana de Paraguay con el fin de alojar a obreros de la región.

Después, se desplazó hasta la Manzana de la Rivera, compuesta por nueve casas a orillas del río Paraguay, construidas el siglo XVIII y que están siendo rehabilitadas para servir como centro cultural de la capital.

Los dos mandatarios fueron saludados por la muchedumbre apostada a largo de la carretera que conduce a Limpio, una localidad a 25 kilómetros al norte de Asunción.

La otra vertiente de la solidaridad española, explicó el jefe del Ejecutivo a los parlamentarios, es la que se ejerce desde la Unión Europea. A renglón seguido enumeró la labor desarrollada en pro de América Latina por la diplomacia española en las instituciones europeas. Resaltó la importancia para Paraguay de "tener un anclaje" en Mercosur el mercado común integrado además por Brasil, Argentina y Uruguay, y que entrará en vigor el 1 de enero próximo.