La ONU confía en llegar a un acuerdo con los musulmanes, pero no con los católicos

El Cairo La directora del Fondo de Población de la ONU, la paquistaní Nafis Sadik, dijo ayer que confía en llegar a un acuerdo con los musulmanes moderados en la Conferencia sobre Población y Desarrollo que comienza el lunes en El Cairo. Sadik, sin embargo, no es optimista respecto a los católicos por su actual postura frente a los anticonceptivos. "En las conferencias de 1974 y 1984 llegamos a un acuerdo sobre anticonceptivos, incluso en los países católicos".

Sadik señaló que la jerarquía religiosa musulmana apoya la planificación familiar y permite el aborto cuando el embarazo amenace la vida o salud de la madre. "Confío", dijo Sadik, "en que al final los líderes musulmanes presentes sean capaces de asumir el programa de acción".En cuanto a Egipto, Sadik indicó que "los puntos de vista extremistas no ven manera de llegar a compromisos, y tenemos que tratar con instancias de peso, o sea con Al Azhar". Esa universidad islámica de El Cairo es probablemente la institución más influyente en el mundo musulmán, y ha sido muy crítica hacia al borrador de la ONU en lo referente a la herencia de las mujeres. El texto habla de "tratamiento equitativo de chicas y chicos en los derechos de herencia" y Sadik dijo ayer que ello significa que las mujeres reciban lo suyo. Según la ley islámica, una mujer hereda la mitad que su hermano. "Si Al Azhar aprueba el texto, tendrá un gran influjo" dijo Sadik.

Presionada para hablar de otros derechos de las mujeres en el islam, Sadik afirmó: "Como musulmana, siento que las mujeres tienen derechos que ni ellas mismas conocen, como la educación, el empleo, manejar sus propiedades y sus negocios y consentir en su matrimonio, Al menos, si empezamos a tener esos derechos, que ahora no existen, pienso que la mayoría de las mujeres sería feliz".

Para el secretario general de la ONU, Butros Butros Ghali, la Conferencia de El Cairo debe "armonizar las acciones de las naciones y no imponer políticas", según dijo en vísperas del viaje a su país natal para participar en la reunión.

Por su parte, la madre Teresa de Calcuta dijo ayer que "el mayor destructor de la paz es hoy el aborto. Si una madre mata a su hijo, ¿qué nos impedirá a usted o a mí matar a otro?". La religiosa pidió que la conferencia de El Cairo elimine de su agenda el asunto del aborto. "Si hay un niño al que no puedas educar o alimentar envíamelo, no rechazaré ninguno", dijo, leyendo una misiva que enviará a Egipto para ser leída, ya que ha declinado la invitación a participar.

En Polonia el Parlamento se pronuncia hoy sobre la entrada en vigor de una enmienda que permitiría el aborto también por razones socioeconómicas. El presidente Walesa ha anunciado que no firmará esa ley liberalizadora, aunque lo exija la Constitución.

Las delegaciones de los 190 países participantes en la Conferencia sobre Población y Desarrollo han empezado a llegar ya El Cairo. Sólo tres países -Líbano, Sudán y Arabia Saudí- han anunciado su retirada de la cumbre.

Egipto, país anfitrión, puso en marcha una campaña de control de la natalidad hace ya treinta años. Los médicos especializados en planificación familiar aseguran que el problema con el que se enfrentan es, fundamentalmente, la superstición y los prejuicios de las mujeres. La población se sitúa en los 59 millones de personas y su tasa de fecundidad es aún muy elevada: 4,4 por mujer.