Roban el busto del último héroe urbano

VIENE DE LA PÁGINA 1

El 6 de abril de 1982, Alvaro Iglesias, de 20 años, circulaba en su motocicleta, junto con su amigo Fernando, por las cercanías de la calle de Carranza. Una pequeña avería les obligó a estacionar. Cuando estaban en una cafetería próxima, Álvaro y Fernando oyeron las voces de socorro: corrieron rápidamente hacia un edificio en llamas. Iglesias se metió en medio de la gran humareda. Poco después salía con el primero de los vecinos a los que salvaría la vida. Entró, al menos, en cuatro ocasiones más. En la confusión, algunas personas que estaban en peligro de muerte fueron ayudadas por un "joven desconocido", que les socorría. A otros les señalaba el mejor camino para ganar la calle. Iglesias murió tras caerle encima la escalera de madera del edificio en llamas. Por su humanitaria acción Alvaro Iglesias fue condecorado. Miles de madrileños asistieron a su entierro.

El concejal del distrito de Chamartín, Miguel Cantos, mostraba ayer su malestar por la sustracción del monumento: "Es la acción de unos vándalos que sólo quieren hacer daño a la ciudad. Es vergonzoso que la memoria de un joven que sólo hizo bien a Madrid haya sido tratada de esta manera".

Los servicios municipales descubrieron la desaparición del monumento el pasado día 8. "Es a segunda vez que lo roban. En enero también fue arrancado y tirado a un estanque cercano. En esta ocasión no hay ningún rastro de él", añade el edil Cantos. El Ayuntamiento tiene prevista la reposición del monumento.